El Flamenco
El flamenco es una expresión artística popular de gran tradición que forma parte de la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Es una manifestación cultural con siglos de historia, la más representativa del folclore de Andalucía y una de las expresiones artísticas más conocidas de España. Este arte combina la música vocal, la danza y el acompañamiento musical (denominados cante, baile y toque).
El cante funde la tradición oral y colectiva, y la creación personal. Se cimenta sobre estructuras musicales diversas, que se denominan cantes, estilos o palos. Sirve de cauce para la expresión de todos los sentimientos y estados de ánimo: la pena, la alegría, la tragedia, el júbilo, el miedo, etc., a través de unas letras, fruto de la expresividad popular y caracterizadas por su brevedad y sencillez.
El baile flamenco, danza del apasionamiento y la seducción, expresa también toda una serie de emociones, que van desde el cortejo hasta la pasión, desde la tristeza hasta la alegría… Su técnica es compleja y la interpretación es diferente, según quien lo interprete: si es un hombre lo bailará con gran fuerza, recurriendo sobre todo a los pies; y si es una mujer lo ejecutará con movimientos más sensuales.
El toque nace como acompañamiento instrumental del cante y del baile. Con el tiempo se libera de su rol secundario. La columna vertebral del toque está constituida por la guitarra en tres opciones interpretativas: acompañamiento del cante, del baile y en solitario. El flamenco se apoya en otros instrumentos como castañuelas o palillos, las palmas, el zapateado, el golpe con los nudillos de las manos y, más recientemente, el piano, el cajón, la flauta, el violín, etc.
El flamenco se interpreta con motivo de la celebración de festividades religiosas, rituales, ceremonias sacramentales y fiestas privadas. Es un signo de identidad de numerosos grupos y comunidades, sobre todo de la comunidad étnica gitana que ha desempeñado un papel esencial en su evolución. La transmisión del flamenco se efectúa en el seno de dinastías de artistas, familias, peñas de flamenco y agrupaciones sociales, que desempeñan un papel determinante en la preservación y difusión de este arte. Este arte se materializa mediante el dominio de unos conocimientos básicos para su expresión y el uso de instrumentos musicales, vestimentas y objetos que comportan una etnografía concreta y generan una artesanía tradicional propia (construcción de guitarras, zapatos, vestidos para el baile, etc.).
Para aprender flamenco, como en otras manifestaciones artísticas, son necesarios dos ingredientes: alma y técnica, y esto no resulta meta fácil cuando consideramos que el flamenco es muy rico y complicado. Se pueden contar más de 50 «Palos» del flamenco. Cada «Palo» tienen su propio ritmo, su propia armonía y, en caso de que sea un palo bailable, cada cual se interpretará con una danza diferente.
Para simplificar, podríamos agrupar los Palos en dos grupos o estilos:
- a) Flamenco Jondo (hondo), un estilo serio que expresa sentimientos profundos y con frecuencia trágicos. Aquí se tratan temas como el amor, el desengaño o la pena, y se baila con una expresión muy profunda e intimista. Es por ello que es el más difícil de comprender para aquellos que no están iniciados en el flamenco, y se representa más frecuentemente en círculos de expertos o en salas de teatro o concierto. Ejemplos de «Jondo» son: Farruca, Martinete, Minera, Petenera, Soleá y Tiento.
- b) Flamenco Festero, un arte más alegre. Como la misma palabra lo dice, se interpreta en las fiestas y celebraciones en Andalucía. Los temas tratados son alegres, ya sean sobre el amor y los sentimientos, ya sean evocando lugares, fiestas y escenarios flamencos, o incluso a veces cómicos. Ejemplos del Flamenco Festero son: las Sevillanas, la Rumba, los Tanguillos, las Bulerías y las Alegrías.
Fuentes:
https://www.spain.info/es/descubrir-espana/flamenco-espana/
https://ich.unesco.org/es/RL/el-flamenco-00363
https://www.red2000.com/spain/flamenco/1index.html