Desde hace un par de cursos, diseminadas por el instituto, se han colocado unas cajas de color amarillo o azul para depositar en ellas plásticos, bricks, papeles, etc. La cuestión es que finalmente estos residuos van a parar a una especie de almacén que se ha construido junto a los talleres de soldadura; en donde son almacenados hasta su recogida.
Justo delante de almacén los compañeros de soldadura han fabricado un depósito en forma de corazón, el cual se espera llenar con tapones de plástico.
Como se puede observar en la imagen ya casi está por la mitad.