Factoring
El factoring es una herramienta utilizada por las empresas para adelantar el cobro de los derechos de sus clientes, cuando no tienen un efecto comercial (letra de cambio o pagaré).
En esta web del BBVA se explica bien el concepto.
A veces la entidad de factoring (factor) nos pone unas condiciones, ya sea ceder todos los derechos o que los clientes cumplan una serie de requisitos.
El factor cobra a la empresa intereses y comisiones o gastos por esta gestión, que es su beneficio. También, en ocasiones, exige la retención de una parte del derecho en concepto de garantía.
Los principales factoring que encontramos, y dependiendo de ello se contabilizará de una u otra forma, son:
- Factoring con recurso: la entidad que nos adelanta el dinero no se hace cargo del impago del cliente, es decir, que si el cliente no paga, la empresa debe pagar ese dinero que nos adelantó.
- Factoring sin recurso: el factor, además de adelantarnos el dinero, asume el riesgo de impago, esto es, que si el cliente no le paga, no reclamará ese importe a la empresa.
En el siguiente vídeo podéis ver cómo se contabiliza la operación de factoring dependiendo de la modalidad de que la que se trate:
Imagen de mohamed Hassan en Pixabay