Los Vélez desde sus raíces

Comarca de Los Velez

Los Vélez, lugar idóneo para disfrutar de una gran riqueza medioambiental e histórica. Pinturas rupestres, yacimientos romanos, espacios naturales y arqueológicos… ¿Vamos a descubrirla? No olvides pinchar sobre el enlace del título y los iconos del mapa. Encontrarás más información para conocer más y mejor esta preciosa comarca

«Esta comarca se encuentra al norte de la provincia almeriense, y está formada por 4 municipios que aúnan gran riqueza artístico-cultural, histórica y natural; Vélez-Blanco, Vélez-Rubio, María y Chirivel. 

Fue hace 18.000 años que se comenzó a habitar esta zona, por la razón de sus tierras fértiles, dejando un legado impresionante en más de una veintena de cuevas y abrigos, donde los hombre primitivos aprovecharon para desarrollar su arte rupestre, como disfrutaremos en una de nuestras paradas en ruta, la Cueva de los Letreros.

Por otro lado, es conveniente mencionar el contraste que tiene con la aridez y temperatura del resto de Almería, gracias al precioso Parque Natural de Sierra de María-Los Vélez, que en nuestro itinerario no pasaremos por alto. Disfrutaremos las preciosas vistas que nos ofrece desde algunos miradores como el Puntal del Morral, además de las maravillas que podremos encontrar en su flora y fauna en el Parque del Mesón, el Pinar de la Alfahuara, el Barranco Agrio o el Refugio de los Alamicos.

Aprovechando que es el día por excelencia para este tipo de rutas, y con el fin de desconectar de las cargas semanales, además de recargar las pilas para empezar la siguiente, este itinerario está pensado para realizarse un domingo, no obstante, podrá hacerse en cualquier otro momento, teniendo en cuenta los horarios de la Cueva de los Letreros, que podrán conocer más abajo en la tabla de dicho recurso.

Comenzaremos esta aventura en el punto de encuentro, el Parque del Mesón, a las 9:30 de la mañana, degustando tranquilamente de un desayuno mediterráneo en Vélez-Rubio. Una vez finalizado esto, nos adentraremos en él, pudiendo echar fotos a las maravillas que encontraremos en su interior.

Gracias a un botánico alemán, tendremos la oportunidad de conocer este recurso donde nos deleitaremos y aprenderemos a partes iguales sobre la vegetación de la zona. Para ello será posible usar unos códigos QR que le debemos al Departamento Forestal del IES José Marín, a través de los cuales conoceremos los nombres y características de cada una de ellas. 

Es recomendable simplemente perderse paseando por sus calles y admirar la belleza que oculta cada rincón, reparando en algunos detalles como los pequeños animales que pueden pasear por nuestro alrededor.

Tenemos que estar atentos, ya que a las 11:30 debemos ir de camino a la próxima parada, la Cueva de los Letreros, para la que se debe haber hecho una reserva con anterioridad.

Para llegar allí tomaremos la carretera A-317 que sale del municipio, continuaremos en ella durante unos 4,5 kilómetros, hasta encontrar un cartel a mano izquierda que nos indicará “Cueva de los letreros”. Tomamos este desvío, seguimos recto alrededor de 300 metros y giramos en una cuesta, que nos llevará al aparcamiento.

Allí nos estará esperando el guía para contarnos durante una hora y media todo lo que ocultan estas las obras Neolíticas. Algunas de ellas datan incluso de 7.000 años de antigüedad y todas están declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Gracias a esta parada conoceremos la pintura de la que sale uno de los símbolos más representativos de la provincia: el Indalo. Si bien el resto de pinturas no dejan nada que desear; es una manera muy interesante y divertida para aprender cómo era la vida de nuestros antepasados.

Si por cualquier razón no ha sido posible conseguir entradas para el recurso, o se encuentra cerrado el día que decidimos realizar la ruta, tenemos la opción de visitar los pueblos de Vélez-Rubio o Vélez-Blanco, ya que ambos se localizan bastante cerca; a unos tres kilómetros del lugar. 

En Vélez-Blanco encontraremos su maravilloso castillo, gran variedad de fuentes pertenecientes a distintos periodos históricos y el Museo Almacén del Trigo, entre otros. En Vélez-Rubio tenemos la opción de visitar sus bonitas iglesias, el Hospital Real y el Museo comarcal de Miguel Guirao. En ambas disfrutaremos con su acogedora gente y su variado patrimonio, por lo que son excelentes elecciones.

Tras esta mañana, seguramente tengamos algo de hambre, así que nos dirigiremos al pueblo de Vélez-Blanco para comer en alguno de sus acogedores bares, o, si lo preferimos, al aire libre. 

En este caso, tomaremos la A-317 en la misma dirección que antes, pero desviandonos a la calle Balsa Parra, por la que circularemos unos 2 kilómetros hasta entrar en la AL-9103, que seguiremos recta para entrar al municipio por la calle Corredera. Podemos dirigirnos hacia el parking del Castillo de Vélez-Blanco o aparcar en alguna de las calles del alrededor.

Si es invierno, deberemos salir sobre las 16:00, para que no se nos haga de noche en el trayecto, sin embargo, si es verano, podremos (y aconsejamos) salir un poco más tarde para así evitar las horas más calurosas.

El trayecto durará unos 18 minutos. Aquí también llegaremos por la A-317, a la que accediendo a ella a través de la AL-9103, y continuaremos aquí durante 12 km. Seguimos recto para entrar en la AL-9101 y 2 km después, a nuestra izquierda será donde empiece el trayecto.

Durante el sendero, que tendrá una duración de 3 horas y es de forma circular, conoceremos parte del Parque Natural, como es el Pinar de la Alfahuara, un magnífico bosque repleto de plantas autóctonas y animalillos que nos observarán a la distancia. Es importante tener en cuenta que este mar de pinos, es de los mejor conservados de la provincia, por lo que debemos admirar y respetar esta pineda de elevados árboles.

La dificultad es media y el desnivel es totalmente soportable para distintas edades y personas.

Si de todas formas preferimos saltarnos esta parte de la ruta, podemos continuar en coche hasta el merendero de Los Alamicos, para pasar y disfrutar de la tarde allí.

El primer recurso que encontraremos dentro de la Alfahuara, será la Aduana, lugar desde el que se controlaba la explotación del bosque. Tras una pequeña parada para ver el lugar, seguiremos recto hasta encontrarnos con un cruce en el que tomaremos el camino de la izquierda. A lo largo del trayecto hasta el siguiente punto, podremos deleitarnos con las maravillas que el Parque Natural nos regala, hasta llegar al Puntal del Morral, un gran mirador, donde acabaremos enamorándonos de la preciosa panorámica del bosque mediterráneo, contrastado con las escarpadas montañas de la sierra de María.

Después de la parada para admirar las vistas, nos adentraremos en la arboleda de grandes encinas y otros árboles que dejarán sus hojas caer con la entrada del frío, a través del Barranco Agrio. También llamarán nuestra atención las crestas calizas que destacan por los indicios de disolución del sistema kárstico.

Tras haber gozado del paseo por el Parque Natural y algunos de sus rincones, llegamos a nuestro último punto antes de volver al lugar de partida. Para llegar a este, nos encontraremos un suave descenso que nos guiará hasta los Alamicos, dónde aprovecharemos para hacer la parada final. Podremos disfrutar de esta área recreativa para descansar, comer algo en sus bancos y mesas o rellenar nuestras botellas de agua fría en la fuente. Es un lugar que nos invita a quedarnos por su entorno natural y tranquilo, aunque es aconsejable comenzar la marcha hacia los coches antes de que anochezca, teniendo dos opciones: podemos ir por la carretera que nos guiará directos, o podemos seguir el sendero paralelo a ella y seguir admirando la naturaleza que nos rodea; en ambos caminos tardaremos una media hora o 40 minutos.

Si habéis llegado hasta aquí, muchas gracias a todos por lanzaros a hacer esta ruta y darle una oportunidad a parte de la riqueza de la provincia almeriense. Esperamos de corazón que la hayan disfrutado tanto como nosotros y se hayan deleitado con los recursos naturales de esta comarca.

Les recomendamos seguir explorando el resto de ella, desde sus preciosas playas, al grandioso desierto, hasta todo el legado cultural y artístico que nos rodea. No dejen ningún rincón sin recorrer, en cada uno de ellos hay algo mágico por descubrir.

Jorge Lobeto Arias (Profesor de Hostelería y Turismo)

Mónica Rodríguez (Alumna 2º de Guía, Información y Asistencias Turísticas)

 

María del Rosario García González

Profesora de Ciclos Formativos de la familia profesional de "Hostelería y Turismo"

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