CREACIÓN ARTÍSTICA

12 de octubre de 2005″

( a la muerte de un árbol)

El infierno era ruído

sonaba la máquina horripilante

de la matanza de Texas

Vi brotar cientos de hectólitros de sangre

por la herida del Olmo.

Vi sus entrañas salpicando en mi alma.

El suspiro de cada una de sus hojas.

Me ahogaba con ellas.

Sólo podía respirar el oxígeno que ya no daba.

Que filtraba: se moría.

Estaba muerto.

Y me ahogaba.

Podía sentir mi agonía porque era su agonía.

Mi sangre no era roja, era blanca,

era su savia y mi llanto su clorofila.

 

Y sus ramas, mis brazos.

Y su corteza, mi piel

y su golpe, mi descalabro.

 

Vi brotar de su herida mortal

la sangre de los inmigrantes en las alambradas de Melilla

y sentí secarse las raíces

del olmo de la escuela

mientras los inmigrantes cruzaban el desierto

y sonaba en la radio, Serrano:

 

Así yo canto para recordar

que sigues a mi lado

que aún sigues despierta

porque así, vencemos el cansancio”

 

y mi llanto se hicieron este poema

que ya recitaba mientras conducía

por la A-392.

 

Y allí me encontrarán

conduciendo petroleros malditos

con las ramas manchadas de negro

y esperando la respuesta.

 

Esta fue la fotografía de mis emociones en un momento. Cuando tres personas decidieron cortar un olmo (en plena fase final de su extinción) en el colegio donde trabajaba, delante de los niños y niñas. Se me antojó una escena macabra y tuve que actuar. Llamé a mi coordinador de Ecologistas en acción, por entonces, que me dijo que llamara a la  Guardia Civil, con lo que eso significa para una Escuela Libre. y así hice. Cuando terminé la jornada laboral me fui para casa y no paré de llorar en todo el trayecto (unos 40 minutos) Supongo que se agolpaban más sentimientos que necesitaba soltar. En un momento dado, paré y escribí este poema. Que no he querido manipular mucho. Por lo que la calidad sé que es dudosa, me da igual.

Cuando han cortado los pinos del colegio de los pinos que no en vano se llama Clara Campoamor, se me ha antojado una escena aún más macabra. Una alegoría horrible de las catorce mujeres asesinadas este año, de los bosques que han ardido en Portugal y Galicia. Que corten árboles en un centro que tiene el nombre de una mujer valiente no es al azar, no es inocente que corten árboles de más de veinticinco años en un lugar donde se puede construir y sacar dinero calentito, si es negro mejor. Es una alegoría de la maldad que parece obra de la bruja chunga del cuento. 

 

Premio a la creación artística

AAVV (2001): En busca de Dionisos. Granada:GEU

UNA PINTURA EN EL TREN REGIONAL