Entre los compromisos contraídos por el Ministerio de Educación con Europa, estaba el contar para el año 2024 con un 80% del profesorado acreditado oficialmente en alguno de los niveles de la CDD. Sin embargo, el retraso en la publicación del marco (en el que finalmente se siguió el camino iniciado por Andalucía), ha supuesto que el tiempo para conseguir ese porcentaje de docentes acreditados sea muy escaso.
A comienzos del presente curso, desde la Consejería de Educación y Deportes se seleccionó a un grupo de 90 docentes para que llevaran a cabo una formación de 100 horas que les permitiera adquirir un nivel acreditado B2, con la intención de que dicho personal docente se encargara de tutorizar cursos de formación de los niveles A2, B1 y B2. Dicha formación fue muy interesante, pero a la vez requirió de un trabajo muy exigente. De las conclusiones y propuestas planteadas a su finalización, surgió la decisión de reformar dicho curso, aligerando un poco algunas tareas, y reduciendo su duración a 80 horas. También se decidió crear otro curso B2 más adaptado a las necesidades docentes, dejando el original para perfiles más concretos (puestos ATD, asesorías del CEP, inspección,…)
Como fruto de todo este trabajo, se publicó una convocatoria de cursos dirigidos a la obtención de la acreditación en los niveles A2, B1 y B2 (anteriormente se convocó un curso de acreditación del nivel A1). Dicha convocatoria ha tenido un éxito obtención de la acreditación en los niveles A2, B1 y B2 (anteriormente se convocó un curso de acreditación del nivel A1). Dicha convocatoria ha tenido un éxito impresionante: más de 33.000 peticiones, lo que ha provocado que 22.000 docentes no hayan podido ser admitidos y estén en lista de espera.
No obstante, no hay que preocuparse ni alarmarse: en abril y septiembre se publicarán nuevas convocatorias, en las que las plazas ofertadas serán más numerosas, pues se espera poder contar con un número mayor de docentes que tutoricen estas formaciones.
Es totalmente entendible la frustración que esta situación ha provocado en miles de docentes, que no entienden el que no hayan sido admitidos en los cursos, pero, por desgracia, las plazas eran relativamente limitadas. Hay que aclarar que la adjudicación ha sido totalmente por sorteo, lo que ha provocado un malestar extra entre muchas personas encargadas de la coordinación TDE, que entendían que debían haber contado con algún tipo de prioridad a la hora de realizar estas formaciones, pero no ha sido posible llevar a cabo distinciones.
