Esta obra arquitectónica gótica se trata de la catedral de Reims, datada en el siglo XIII (año 1240) y cuyo autor es desconocido. Esta catedral tiene una función religiosa y sirve también para  prestigiar a la ciudad, debido a que como sus torres se ven desde lejos, llaman la atención de los extranjeros, haciendo así que estos visiten la ciudad y gasten su dinero aquí.

El material predominante es la piedra, la fachada tiene forma de H, está formada por 3 calles y 4 niveles, y en ella se puede observar verticalidad.

Empezando por el primer nivel, encontramos 3 portadas, siendo la central la más elevada. Estas portadas son de arco ojival, enmarcadas por gabletes y con arquivoltas con decoración escultórica. El tímpano es sustituido por vanos, en el central hay un rosetón y en los laterales, cristaleras con forma vegetal.

En el segundo nivel se abre un gran rosetón en la calle central para darle luminosidad al interior de la catedral, está enmarcado en un arco apuntado, en las calles laterales se pueden observar también estos tipos de arcos decorados con tracería y rematados por gabletes, que crean esa sensación de verticalidad.

Por último, la catedral consta de un interior amplio y elevado. Esta parte está bastante decorada, pues se presencian rosetones, cristaleras y esculturas religiosas. Su interior se compone de numerosos baquetones que podemos observar a los laterales, además de bóvedas de crucería.