Las tres Gracias – Rubens 

Las tres Gracias – Rubens 

Nos encontramos ante la obra Las tres gracias del pintor Rubens en el año 1636 con la técnica de óleo y el soporte tabla de roble. Hoy la podemos disfrutar en el Museo del Prado.

Respecto a la iconografía, el tema es mitológico. Representa a las tres gracias Eufrosina, Talia y Aglae, las hijas de Zeus, que representan el encanto, la alegría y la belleza, mientras bailan en un paisaje idílico.   

Las tres gracias están en el centro de la obra. Sus peinados y cuerpos están representados con realismo y al gusto estético de la época, mientras se entrelazan y forman un círculo en el paisaje idílico en el que se encuentran. Parecen iniciar una danza, pues las tres retrasan un pie, siendo este el único movimiento de la obra. Sus cuerpos están envueltos con gasas que dejan transparente la desnudez exuberante. 

 

La composición es simétrica y abierta donde la mujer del medio actúa como eje central, creando una composición triangular llena de múltiples curvas, lo que crea un mayor dinamismo en la escena. A la izquierda de la escena, en forma vertical, se ve un tronco del árbol, con una gasa colgando que contrasta con el color del tronco.

A la derecha, en forma vertical, hay una fuente decorada con un cupido encima de una cornucopia dorada que derrama agua.

En el centro están las tres gracias que forman un círculo, encima de ellas, en forma diagonal, nos encontramos con una guirnalda de flores que con su variedad de colores contrasta con las Tres Gracias.

 

Para obtener este resultado, Rubens preparó la tabla con una capa de cera natural, carbonato de calcio y una fina capa de blanco de plomo que proporciona la luminosidad, además de encubrirlo mediante diferentes tipos de pinceladas: largas y ligeras en las piernas, largas y empastadas para las telas y pequeñas para perfilar los detalles de los rostros y la vegetación    

La gama cromática es viva y brillante con colores cálidos y brillantes. El color de la piel de las mujeres es una combinación de los primarios: rojo, amarillo y azul. 

La luz es naturalista, ya que es en pleno día, incide sobre los cuerpos, creando figuras resplandecientes, iluminadas, lo que hace destacar a las figuras sobre el fondo y les da volumen. 

Esta obra pertenece al período barroco, a la pintura de los Países Bajos, lo que podemos ver en la función propagandística para dar la sensación de aparentar. Los principales comitentes de esta obra son una nueva clase social, el rey y la nobleza cortesana que encargarán estos cuadros para mostrar su poder económico. 

Me parece una obra sorprendente con gran detalle, la verdad es que tengo debilidad por representaciones mitológicas y esta me parece una gran representación de las hijas de Zeus.   

 

 

 

Un comentario sobre “Las tres Gracias – Rubens ”

Deja una respuesta