El neoclasicismo había nacido como un arte vinculado a la Ilustración con sus ideales de racionalidad y de idea de progreso que llevó a la crisis del Antiguo Régimen mediante dos vías: la reformista o Despotismo Ilustrado y la revolucionaria con la Revolución Francesa y el Imperio napoleónico.
Si el neoclasicismo del XVIII se inspiró en la Antigüedad griega, el de Napoleón se inspirará más en los modelos romanos, con sus ideas de exaltación del poder del emperador y por tanto de carácter propagandístico destacando la monumentalidad de los edificios. Si bien conserva los elementos clásicos como se observa en la Madeleine: columnas, órdenes, entablamento, frontones…
En cuanto a la obra que voy a comentar es el Templo de la Madeleine localizada en París y, cuyo autor fue Pierre Alexandre Vignon (1763 – 1828) y continuada por J. Huvé en 1829. Tiene unas dimensiones de 108 metros de largo por 43 de ancho. Su estilo pertenece al neoclásico y en su interior predomina el estilo clásico.
Se encuentra en un entorno urbanístico. La Madeleine está situada a pocos metros de la plaza de la Concordia. Fue un encargo por Napoleón con sentido propagandístico pues su idea era construir un templo dedicado a las victorias del ejército francés, y esta idea la abandonó después de construirse el Arco del Triunfo. Finalmente fue nombrada como iglesia en el año 1845.
Es un templo inspirado en los templos romanos. Esta construido, al igual que el de los romanos, sobre un podium de 7 metros y se accede a través de unas escalinatas (escalera adornada y lujosa que facilita la entrada a un edificio) en la fachada principal que nos conduce hacia unas puertas de bronce con relieves inspirados en los diez mandamientos.
Es un templo octástilo ya que presenta una fila de ocho columnas en el frente y períptero, que quiere decir que está rodeado por columnas.
Tiene una sola entrada, en cuya fachada se puede ver dos filas de columnas de orden corintio, con una altura de 20 metros y está compuesta por la basa, el fuste y el capitel, decorada con hojas de acanto. En total el edificio tiene 52 columnas. Sobre esas columnas se encuentra un entablamento con friso decorado con relieves, dando lugar a un frontón triangular cuyo interior o tímpano muestra una representación del Juicio Final con María Magdalena arrodillada y rogando a Cristo.
En cuanto a la construcción de este templo, comparándola con la estatura de una persona destaca la monumentalidad y grandeza. Como se pueden observar en sus columnas.
La luz al chocar sobre los capiteles crea un efecto de claro-oscuro. En esta fachada se observa un cierto equilibro entre la verticalidad de las columnas y la horizontalidad del entablamento.
En cuanto al interior es de estilo clásico. Es de planta rectangular compuesta por una sola nave dividida en tres partes separadas por cúpulas sobre pechinas y están sostenidas por columnas corintias. En los laterales de la nave destacan unas grandes columnas corintias sobre un podium. En el interior nos encontramos con un altar y en ella destaca una escultura de María Magdalena. Y ya por último, hay un ábside semicircular rodeado por columnas jónicas y la bóveda aparece decorada con frescos.
En este espacio tienen importancia los elementos decorativos como: mármoles, escultura como la de María Magdalena en el altar. Los frescos del ábside en los que se representa a Cristo y a María Magdalena acompañados de personajes históricos de la época de Napoleón y en la bóveda una historia del cristianismo
Excelente comentario, y muy bien contextualizado.