Cupido y Psique

 

 

 

 

 

 

Nos encontramos ante una de las esculturas más conocidas en la escultura neoclásica, Cupido y Psique. 

En primer lugar, es una narración mitológica griega, de corte romántico y dramático escrita por Apuleyo en el siglo II d.C. Forma parte de su novela El asno de Oro.

 Cupido, era el hijo de Venus, diosa del amor, la belleza y la fertilidad, a su vez él era el ayudante de su madre y dirigía la fuerza del amor, haciendo llegar ésta a los mortales, por otro lado Psique fue su amada, era una princesa, hija del rey de Asia, cuya hermosura se comparaba con la de la indiscutible Afrodita, ambos soportaron diferentes pruebas que fortalecieron su amor.

 

Esta escultura fue elaborada, en 1787 pero no fue terminada hasta 1793, por el considerado mejor escultor neoclásico, Antonio Canova , por encargo del coronel inglés John Campbell. Actualmente, la pieza se encuentra en el Museo del Louvre de París, Francia. Está realizada en mármol blanco con la técnica de esculpido, y a su vez estaríamos hablando de una escultura monocromática. Posee una altura de 1,55 m y un ancho de 1,01 m. Como se puede observar, se representa a Psique reanimada por el beso del amor de Cupido.

 

A lo largo de la obra podemos destacar su detallismo e increíble precisión a la hora de esculpir detalles de las alas o cabellos de los protagonistas. Se puede observar cuerpos idealizados y jóvenes, característicos de esta etapa.

En el abrazo mutuo, ambas cabezas quedan enmarcadas entre los brazos, creando un centro de atención principal. Las líneas convergentes de las alas y las piernas del dios forman una X que hace que nuestra visión se centre aún más en dicho punto. A su vez, podemos contemplar una composición circular, con personajes con rostros inexpresivos y serenos. 

Finalmente, la obra representa todo el amor, la pasión y el deseo que surge entre los dos amantes y la forma en qué lo quiso reflejar Canova a través de un apasionado abrazo.

Un comentario sobre “Cupido y Psique”

Deja una respuesta