IDENTIFICACIÓN
Título:El juramento de los horacios
Autor: Jacques-Louis David
Cronología:1784
Estilo: neoclasicismo
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 3,30m x 4,25
ANÁLISIS
Primeramente, dar importancia al uso de las líneas rectas ya que se puede ve en los personajes masculinos y líneas redondas en los personajes femeninos
En cuanto al color, predominan colores brillantes y claros y los colores rojos, grises, azules y ocres.Recalcar que el color rojo de la túnica del padre es un símbolo de la pasión por el juramento y de la sangre.
Respecto a la luz, vemos claramente que entra por el lado izquierdo y que refleja las sombras de los hermanos hacia el padre y las mujeres.
Su perspectiva es lineal formada por las paredes de los laterales y de las baldosas del suelo.
La composición es cerrada y simétrica, también vemos la importancia de objetos geométricos como el triángulo en los personajes laterales, con líneas horizontales y verticales y con personajes en movimiento.
Fijándonos en el tratamiento de las figuras podemos ver que hay un estudio anatómico y que los personajes están idealizados.
La expresión llama la atención en la teatralidad de los gestos.
Y por último como dato de curiosidad decir que toma importancia el número tres en esta obra.
CONTEXTO
Vista de la sala central del Salón de 1785, con el cuadro de David colgado en el centro en la parte superior.El cuadro fue encargado por el rey Luis XVI para que sirviera como un alegato de lealtad al Estado, sin advertir que en realidad socavaba las bases ideológicas del absolutismo. Se expuso en el Salón de 1785, con un inmediato y sonado éxito, causando asombro por la novedad de su tema y tratamiento, rompiendo con el gusto rococó de Boucher o Fragonard predominante hasta entonces, de acuerdo al gusto de la aristocracia.El nuevo público burgués se sintió representado por el neoclasicismo, que realzaba los valores de la Antigüedad grecorromana: el valor individual unido al esfuerzo colectivo en bien de la comunidad, la ciudad-Estado, como demandaba el filósofo y crítico de arte Diderot, y encajaba en el pensamiento de otros ilustrados como Voltaire o Rousseau. El pensamiento racional iluminará las tinieblas en las que vivía la tradición, sustituyendo el mito por la razón, la opresión por la justicia, y la desigualdad estamental por la igualdad basada en el mérito (y la riqueza). Pronto, en 1789 llegó la Revolución Francesa para barrer el Antiguo Régimen e iniciar el mundo contemporáneo. El mensaje de sacrificio del Juramento de los Horacios sería un ejemplo para los artistas posteriores, como mostrará el propio David, un revolucionario que llegará a votar a favor de la ejecución del rey, en otra de sus obras maestras, la Muerte de Marat (1793).
El análisis es muy certero. Un poco más de desarrollo escrito lo haría excelente.