El quitasol es uno de los cuadros más conocidos de Francisco de Goya conservado en el Museo del Prado,en Madrid. Fue pintado en cartón en 1777, aunque después se pasó a óleo sobre lienzo. Tiene estilo Neoclásico con influencia rococó.

Como en otros cuadros, Goya elige una escena costumbrista dentro del ambiente del pueblo. Aparecen dos figuras, una joven vestida a la moda francesa,sentada en un ribazo, con un perro en el halda y un criado, vestido a lo«majo´´ en pie haciéndole sombra con un quitasol. Coloca en un primer plano a los protagonistas, y consigue darle profundidad al paisaje mediante la silueta del árbol a la derecha y el paisaje esquemático como fondo.

Los colores son luminosos,(al igual que el de todos los cartones para tapices) con predominio de los tonos pastel de influencia rococó, pero en él destaca el estudio lumínico. Aparecen el amarillo y azul de la joven y el secundario verde de la sombrilla ,contrastes de tonos que se observan en el hombro del majo y los tonos verdosos del cuello de la joven.

Respecto a la luz, aquí es la sombrilla la que sirve precisamente para sombrear diferentes zonas, haciendo que se resalten los colores en los que incide. Los tonos cálidos empleados le dan una gran alegría a la composición, alegría reforzada por las expresiones de las dos figuras. La pincelada utilizada es muy disuelta, como se aprecia en el perrillo.

Este cuadro tiene una perspectiva aérea, ya que perfecciona a la lineal, dándole colores más oscuros y nebulosos.

 

Goya se basa en la espontaneidad,realismo y naturalidad y así hace aparecer la anécdota, la expresión de una cercanía al espectador que consigue con el tamaño de las figuras (pequeñas y rodeadas de naturaleza), la composición academicista, neoclásica, y sobre todo con la mirada directa de la joven. En él hace un canto a la juventud, centrando su atención en la sonrisa de la muchacha y en su gesto seductor, mirando abiertamente al espectador para hacernos partícipes del galanteo.

En cuanto a la composición, las líneas de fuerza dibujan casi un triángulo equilátero en el que se encuentra la joven. Esta expresa una gran serenidad.

Por otro lado, todas las miradas se clavan en su rostro, matizado por una sombra llena de suaves tonos verdes creados por el color de la sombrilla. El óvalo de la joven es una elipse regular y en ella se cruzan dos diagonales determinadas por la dirección de la mirada del muchacho y la línea del muro de la izquierda, cuya perspectiva se ha forzado para que esta diagonal se base en el centro de atención del cuadro.

 

En cuanto al contexto histórico, pertenece esta obra a la primera etapa del pintor en la que aún tenía el optimismo por la posibilidad de los cambios unidos a la ilustración. Sin embargo el miedo a los sucesos revolucionarios en Francia van a traer una involución con lo que aparece un pesimismo que va aumentando con el agravamiento de su sordera. Sin embargo, sus primeros síntomas le hicieron evolucionar de la alegría al sarcasmo, como bien podemos ver en otras obras (el cacharrero, el pelele, la boda..) en los que denota cierta crítica social mediante aspectos más expresivos.

Después de sus primeros retratos para abrirse a la sociedad, se convierte en pintor de la corte. Las características de este cuadro se basan en las finales de esta etapa, como la preocupación por la luz o las pinceladas cada vez más sueltas.

 

 

Según mi punto de vista es una pintura muy bonita y de la que se puede hablar bastante, teniendo en cuenta su gran importancia y lo conocida que es. Es por esto y por su sencillez a la hora de describirla por lo que la he escogido.

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

https://es.wikipedia.org/wiki/El_quitasolFÍA

https://www.lacamaradelarte.com/2016/05/el-quitasol.html

http://agrega.juntadeandalucia.es/repositorio/29052017/6e/es-an_2017052912_9182206/41500979/comentario_quitasol_goya.pdf

https://temasycomentariosartepaeg.blogspot.com/p/blog-page_652.html

https://www.unprofesor.com/ciencias-sociales/tipos-de-perspectiva-en-una-pintura-2190.html