Se puede apreciar un colectivo de personajes de diferentes clases sociales en un retrato, en concreto se encuentran en el momento de la oración fúnebre que preceden el descendimiento del féretro a la sepultura, que, posicionado en la parte baja de la tela, invade el espacio del espectador.
Alrededor se reúnen todas las figuras sin ningún tipo de orden de jerarquía, con una medida natural y dispuestas horizontalmente al modo de friso. Sin embargo, el único elemento que se levanta sobre los demás en esta composición democrática es el santocristo, el cual rompe la uniformidad del paisaje igualmente horizontal del fondo.
En la parte superior controla la línea horizontal de los acantilados. El cual no solo contrasta con la verticalidad del santocristo y de las personas que acuden al entierro, sino que también sirve para que el artista logre que el espectador fije más la atención en el hecho principal, para no tener que realizar otro elemento que distorsione, así cierra visualmente la composición.
Hay un intenso claroscuro, la combinación de los colores de la pintura es limitada, sobretodo destaca el rojo en los dos personajes del centro; el blanco se muestra en elementos señalados, como los vestidos de los clérigos de la izquierda, los tocados de las mujeres de la derecha o el perro, dichos componentes hacen que se cree un foco de luz; y también hallamos el color negro, que es el más abundante en el cuadro, el cual fortalece el carácter trágico de la escena.
Este artista pintó un suceso de la vida cotidiana de su pueblo natal, en concreto el entierro de un labrador, y al mismo tiempo un tema que hasta entonces no había motivado a los artistas tradicionales. Para pintar este cuadro necesito cincuenta personas de su pueblo para hacer de modelo, entre ellos destacan sus hermanas, localizadas en el conjunto de mujeres llorosas a la derecha.
La exhibición de esta obra generó grandes críticas en los sectores más académicos de los jurados de exposiciones, que desaprobaron la pintura por la ausencia consciente de belleza en la escena, la rudeza y la fealdad de los personajes, y también por la poca importancia temática
Buen trabajo aunque faltan algunos elementos importantes como el nombre del artista o el contexto histórico de la obra.