EL JUEGO LÚGUBRE DE SALVADOR DALÍ

Nos encontramos ante una de las obras principales de la pintura de la primera mitad del siglo XX y más representativa del movimiento surrealista. Fue pintada por el famoso pintor Salvador Dalí, en el año 1929.

Esta obra fue expuesta por primera vez en la Galería Goemans, en noviembre de 1929 y se presentó en la exposición junto a la pintura “El Gran Masturbador”, otra de las más famosas manifestaciones del surrealismo de Salvador Dalí. Dalí utilizó un “efecto collage” similar al de Max Ernst, con figuras inconexas, así como una iconografía sexual .

 

Es una obra de óleo sobre cartón, en la que los colores predominantes son tantos cálidos como fríos. Aparece tanto un cielo azul como distintos colores cálidos en las figuras. 

El principal foco de luz proviene del sol que se puede observar en la parte lateral derecha , por otro lado el sol genera  una sombra en el suelo, por lo que se podría deducir que éste viene del este.

 Se presentan  distorsiones comunes del surrealismo, se muestra a un hombre que se tapa la cara y extiende la otra mano mucho más grande sobre un pedestal con palabras que nos llevan a la reflexión. Más abajo, un león levanta una pata apoyándola en una bola , que es símbolo de la pasión. En el otro extremo derecho de la obra, aparecen dos figuras abrazadas; una de espaldas con excrementos en sus pantalones, haciendo alusión a él, con ojos impactantes y aspecto de loco y otro, que se abraza identificándose con algo irreal.

Por otra parte, la  hendidura en la gran cabeza refleja su obsesión, su temor a las mujeres y finalmente su culpabilidad. 

 

Para finalizar, Dalí fue uno de los primeros pintores que quiso que aparecieran figuras “teleplasmáticas” en su obra, donde se muestran miembros que simbolizan el deseo que según el pintor “hace estallar a la materia”.

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