Identificación
Título: Skrik ( el grito)
Autor: Edvard Munch
Fecha:1893
Dimensiones:89 cm × 73,5 cm
Materiales:Óleo, temple y pastel sobre cartón.
Análisis
Primeramente, en cuanto a la composición vemos que la figura principal está en primer plano y en el centro del cuadro. Todas las curvas que encontramos en esta obra, dan un fuerte dinamismo y movimiento en la escena
Respecto a la línea, nos encontramos con una contraposición debido a las líneas rectas que observamos en el lado izquierdo del cuadro y las líneas onduladas del fondo y el lado derecho. Podemos observar líneas horizontales.
En el color de la obra, podemos contemplar de nuevo una contraposición entre los colores cálidos y fríos que contrastan entre sí. Los colores más utlizados son los tonos anaranjados y rojizos y el negro. Podemos ver que apenas hay dibujo sino más bien pinceladas.
La luz que vemos es antinaturalista, sin ningún foco de luz a destacar y sin claroscuro.
En cuanto a la perspectiva, podemos observar movimientos y una cierta comunicación entre la figura principal y el fondo debido a las líneas onduladas que aparecen en la obra.
Por último, fijándonos en las figuras, vemos que la principal está deformada a través de curvas provocando sensación de angustia, también podemos contemplar dos figuras al fondo, estas no están definidas sino que más bien son manchas de color negro.
Contexto
Edvard Munch desde que llega a París (a los 22 años) una gran inquietud le hace pasar de Gauguin a Seurat, de Van Gogh a Toulouse. Lleva consigo el sentimiento trágico de la vida que impera en la literatura escandinava, no cree en la superación del Impresionismo sino en su inversión: de la realidad exterior a la interior. Su pintura rechaza los temas neutros del impresionismo y se dedica a la expresión de estados de ánimo intensamente subjetivos, morbosos y turbadores. Su finalidad es explorar el mundo interior de la conciencia humana. «No podemos pintar eternamente mujeres que cosen y hombres que leen: yo quiero representar seres que respiran, sienten, sufren y aman”.
En esta obra, Munch representa el reflejo de la angustia personal pero también grita contra las injusticias sociales y a las desigualdades económicas que acompañaron a la Revolución industrial.
El expresionismo fue una corriente artística que buscaba la expresión de los sentimientos y las emociones del autor, más que la representación de la realidad objetiva. Es decir anteponía esos sentimientos a las propias formas. El artista expresionista lo que busca es que se experimente un impacto fundamentalmente emotivo ante sus obras Lo importante en este movimiento es la forma y el sentimiento del autor. La pintura, por tanto, se toma como un medio de desahogarse y de ver la vida con otro punto de vista. Para ello los pintores expresionistas utilizan los colores fuertes y puros. Distorsionan las formas retorciéndolas y pintan rostros desfigurados y tristes, tratando de buscar con las líneas, transmitir el ritmo de esos sentimientos.
La influencia que tuvo el Grito y la obra de Munch en general, sobre el expresionismo alemán, fue muy fuerte y en concreto sobre El Puente. Esta corriente la componían inicialmente Fritz Bleyl, Ernst Ludwing Kirchner, Erich Heckel y Karl Schmidt-Rottluff aunque posteriormente otros artistas como Emil Nolde, Otto Mueller o Max Pechstein se fueron uniendo. Estos pintores criticaron la sociedad regida por el trabajo industrial y por el sistema socio-económico de Guillermo II, de forma más directa y clara.
Buen trabajo.