Introducción
Francisco de Goya nace en Fuendetodos (Zaragoza) el 10 de marzo de 1746. Es uno de los pintores más importantes, carismáticos e iconoclastas de la historia de la pintura, a nivel mundial. Sus Pinturas Negras y sus series de grabados despiertan admiración por su sorprendente modernidad y su ruptura con los cánones; sus lienzos costumbristas, sus retratos y sus pinturas religiosas deslumbran por la luz que emiten y por la contemporaneidad de su pincelada.
Análisis
La lechera de Burdeos es una de las obras más aclamadas de Goya. Realizada ya en los últimos años de su vida, llama la atención por su colorido alegre y su brillante iluminación que contrastan con el resto de las obras que hacía en esos años, dominadas por tonos oscuros y monocromos.
Se trata de un retrato de una figura femenina, constituyendo una pintura de género enmarcada en la tradición de las pinturas de oficios que se realizaban desde mediados del siglo XVII.
La composición es sencilla, ya que la mujer aparece sentada, hay una línea curva principal que la forma el cuerpo de esa mujer, que está sentada un poco inclinada.
Los tonos grises y verdosos dominan armónicamente conjuntados. La luz parece artificial, pero no se nota demasiado. Hay solamente un foco que ilumina levemente todo el cuadro, lo que se dice que la luz se reparte de forma uniforme, sin crear contrastes ni claroscuros. Goya busca dar un efecto de sencillez.
He elegido esta obra porque me ha parecido interesante la diferencia del Goya joven al anciano y su manera de plasmar sus obras.
El comentario está bien enfocado pero es excesivamente corto. Hay que seguir el guion para comentarios y desarrollar más las ideas.