Nos encontramos ante la obra «Saturno devorando a sus hijos», fue una pintura realizada entre 1820 y 1823 por Francisco de Goya en la planta baja de su casa conocida como «la Quinta del sordo». Además fue pintada en su última etapa dónde se observa un menor trabajo de las figuras y colores oscuros y tenebristas. Actualmente se encuentra en el Museo del Prado, Madrid.

La técnica utilizada por Goya es óleo a seco, es decir, sobre la pared. Aunque posteriormente fue traspasada a lienzo para su exposición en el Museo.

Representa un tema mitológico, el dios Saturno debía eliminar a sus hijos para evitar que lo destronaran. Así, cuando nacían a partir de su mujer Cibeles, él se los comía. Sin embargo, su mujer, tras nacer Júpiter , Cibeles hizo criar secretamente a Júpiter en la isla de Creta. De tal manera que Júpiter finalmente destronó a su padre convirtiéndose en el padre de los dioses. A su vez, Goya quiso plasmar el contexto político de la época, interpretando a  “España devorando a sus hijos”, haciendo referencia a las luchas entre los bandos políticos absolutistas, liberales y afrancesados en el 1.808. 

La luz es una característica muy importante puesto que enfoca directamente  la cara de Saturno y al cuerpo de su hijo. Es una luz que deja oscurecido el fondo dando así una sensación de tenebrismo. Se aprecia un  fondo negro, dónde aparece una figura desdibujada y esbozada que va de derecha a izquierda del espectador y que produce un claro dramatismo en la escena. Apenas hay dibujo, nos encontramos ante una  simple mancha oscura. Goya representa al dios como un verdadero monstruo, con unos ojos saltones llenos de ira. La luz, que entra en sentido contrario, refuerza el carácter onírico, como de pesadilla, característico de las pinturas negras.

A través de su cruel obra, Goya  enfoca especialmente la visión  en dos puntos: la boca del dios desgarrando la carne de su propio hijo y la mancha de color representado la sangre.

Finalmente, con esta obra Goya quiere transmitir de forma simbólica como las tropas del Imperio Francés, al mando de Napoleón, invadieron España y la rabia y el miedo que sentían los españoles en aquel momento.