Zhurong
La nave espacial lanzada estaba compuesta de tres componentes: el orbitador, el módulo de aterrizaje y el rover, separándose estos dos últimos y comenzando su descenso al Planeta Rojo el pasado 14 de mayo, con un proceso de aterrizaje que apenas duró alrededor de siete minutos. Mientras tanto, el orbitador (como su propio nombre indica) permanecerá en órbita alrededor de Marte para funcionar como retransmisor de las señales emitidas por el rover.
Según afirman los medios chinos, el rover Zhurong contará con una vida útil prevista de tres meses (90 días marcianos), aunque existe una posibilidad que la máquina supere las expectativas y continúe funcionando más allá de este plazo. Durante sus días en Marte, la Zhurong tendrá como tarea principal el estudio de la superficie del planeta, analizando el suelo, el hielo del agua superficial, la composición de los materiales, la estructura geológica y el «campo físico y la estructura interna» del planeta.
Para ello, la Zhurong cuenta con un conjunto de instrumentos que incluyen dos cámaras, una cámara multiespectral, una sonda de magnetómetro, una sonda de viento y sonido, una sonda de temperatura y presión del aire, un detector de composición de superficie y un radar de penetración terrestre.