Dibujo Artístico I
El presente curso escolar se está convirtiendo en el peor año conocido en lo que respecta al Bachillerato Artístico. Pero no por el alumnado, que precisamente es quien está pagando con creces el mal hecho. La culpa reside, en su mayor parte, en la última reforma educativa. Es increíble, pero puede existir una opción llamada Bachillerato de Artes donde no se dibuja. ¡Tan sólo dos horas semanales de Dibujo Artístico!
Así, con tampoco tiempo, no se puede enseñar una asignatura tan fundamental. Los alumnos no aprenderán técnicas, no tendrán recursos, no cobrarán soltura. Al final, parece ser que la habilidad, la destreza, el oficio, la buena mano; es decir, el SABER HACER, no tienen importancia a la hora de ser CREATIVOS. Y esto lleva a que la creatividad y las expectativas de un alumno matriculado en Artes se frustre rápidamente. Todo queda reducido a pura imaginación, a una imaginación sin imagen real fíusica y palpable. El alumnado se reconoce incapaz de plasmar sobre el papel la idea, incapaz de materializar una obra digna. Ya no hay obra, todo queda en la buena intención. Y eso no hay estándar que lo evalúe, y menos aún criterio y evidencia que sirva para calificarlo.
Ojalá el consenso de la nueva reforma educativa no esté cargada de buenas intenciones y arregle el desbarajuste. Aunque visto lo visto, en una opción tan infravalorada, no se esperan cambios consensuados, sino imposiciones de expertos en la materia…