1.- Leer el problema todas las veces que sea necesario hasta comprenderlo.
2.- Contarnos a nosotros mismos la historia del problema sin números, es
decir , el tema, de que va, de que trata.
3.- Sacar los datos en el mismo orden en el que aparecen. ¡OJO! con los
datos trampa.
4.- Realizarnos y contestarnos a nosotros mismos, 2 preguntas:
– ¿qué se? ( historia del problema y datos)
– ¿qué me piden? (mirar la pregunta del problema)
5.- Elaborar un plan de actuación de acuerdo a toda la información que
tenemos. Si fuese necesario poner todo en la unidad correspondiente (metros,
segundos, centimos, etc..), no mezclar unas unidades con otras, por ejemplo
metros con litros.
6.- Realizar las operaciones.
7.- Poner la solución (contestar a la pregunta del problema redactándola a la
inversa utilizando el mismo verbo y en la unidad solicitada).