El secreto del huevo azul
Autora: GONZÁLEZ VILAR, Catalina
Publicación: Madrid, Ediciones SM., 2012
Ilustraciones de Tomás SÁNCHEZ HERNÁNDEZ
Descripción: 160 páginas
ISBN: 8467554355 ISBN-13: 9788467554359
¿Quién no ha dicho alguna vez una mentira? Las hay grandes y pequeñas, insignificantes, calumniadoras, inofensivas, malintencionadas, compasivas, algunas comienzan siendo simples exageraciones, otras son premeditadas y crueles. Todos conocemos un amplio repertorio de libros sobre “las consecuencias del mentir” ya que el embuste ha acompañado al hombre desde el inicio de los tiempos y ha dejado su huella en textos filosóficos, religiosos y literarios con una finalidad casi siempre moralizante. Algunos engaños pasan desapercibidos, otros tienen consecuencias imprevisibles. En ocasiones las “trolas” crecen sin posible control y causan un daño inesperado entristeciendo o asustando al mentiroso que no siempre llega a reunir el valor suficiente para afrontar su error.
Éste es el tema principal del último libro de Catalina González, flamante ganadora del Premio Barco de Vapor 2012 que concede cada año la Fundación S.M.
El secreto del huevo azul, que es como se titula su novela, reúne todos los tópicos de los cuentos tradicionales. Hadas, castillos, dragones, príncipes y princesas, magos, reyes y un sinfín de seres imaginarios aparecen en cada una de sus páginas colmándolas de aventuras fabulosas que seguro llenarán la imaginación de los niños de 8 a 10 años a los que va dirigida la obra, pero también a todo aquel que quiera leerlo, pues es buen merecedor del premio recibido .
El atractivo del libro comienza ya incluso antes de abrirlo. Presenta un formato algo diferente, más parecido a un álbum ilustrado; esta preciosa edición está realizada en cartoné 31 x 20 cm. En la cubierta aparece sobre un fondo azul oscuro un personaje secundario (el tigre blanco) y sobre su lomo dos de los protagonistas: el príncipe menor del reino de Dadrev llamado Rolav y la princesa del País de las Mentiras, Aritnem. Si leemos al revés estos y otros nombres que aparecen en la historia nos damos cuenta de que la autora utiliza, con gran acierto, el recurso estilístico del anagrama. Llama la atención la utilización de un material brillante de color turquesa para rellenar la figura del huevo y el hueco de los ojos del animal. En la contracubierta, que es una continuación de la imagen anterior, aparece la figura asustada de Rignif (léase al revés), el guía y amigo que acompañará al príncipe en sus múltiples hazañas en el País de las Mentiras donde todos nuestros embustes, falacias y calumnias toman vida y dan lugar a situaciones asombrosas que engancharán al lector.
Pero, vayamos al argumento. Todo acontece en unos cuantos días próximos al cumpleaños de la reina, madre de nuestro pequeño protagonista. Toda la corte sale en una expedición a la caza de tigres blancos, ejemplares casi míticos que nadie ha visto, una especie de leyenda en el reino. Rolav (Valor) muy disgustado , como le ocurriría a cualquier niño relegado de una aventura por su corta edad, queda a cargo del mago Noisuli (Ilusión), que le enseñará la importancia de conocer el saber que se halla en los libros y le hará partícipe de parte de su gran sabiduría, llenando de ilusión y optimismo esos días de larga espera. Pero nuestro pequeño protagonista había quedado a cargo de custodiar uno de los regalos recibidos por la reina en su cumpleaños, un extraño y desconocido huevo de color azul, su misión era velarlo hasta el regreso de la comitiva real.
Rolav no cumple el encargo por un pequeño despiste. Tras su error, y ante el temor a defraudar a sus padres, improvisa una mentira ante toda la corte, inventando un ser fantástico e inexistente.Su ya amigo Noisuli le aconseja afrontar con valor las consecuencias de su mentira. No obstante, ante la negativa del niño a hacerlo, le entrega una llave que le permitirá la entrada a un peligroso mundo imaginario que crea la autora, casi surrealista, donde deberá encontrar al ser fruto de su imaginación y motivo de su problema. En el País de las Mentiras descubrirá a Aritnem, una princesa valiente y tremendamente responsable; junto a ella un sinfín de personajes darán un repaso a todas las clases más habituales de embustes que profieren los niños, dando lugar a seres fantásticos y perfectamente descritos y caracterizados como las flores fingidoras, los yonohesido, las nubes tronadoras, los pozos de babosas… Un lugar donde todo es posible y en el que se conjuga ese escenario irreal con historias de hoy, dando origen a un universo de ensueño y fantasía con luchas casi épicas, simpáticas aventuras y donde la valentía, la verdad, la amistad, la sabiduría y la paciencia son los valores que se transmiten.
Termino haciendo una mención especial a las magníficas ilustraciones de Tomás Hijo. Imaginativas y en apariencia simples, realizadas en colores planos pero alegres, nos recuerdan un poco a libros de antaño pero con un tratamiento de la imagen poco habitual en su relación con el texto. El ilustrador consigue con esta original técnica una estética que realza la historia e invita a la lectura de esta magnífica obra.
