Una habitación en Babel

Una habitación en BabelAutor: CANSINO, Eliacer
Publicación: Madrid, Editorial Anaya, 2010
ISBN:978-84-667-8445-0
VI Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, 2009 Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, 2010

La Torre no es Babel pero podría serlo: por las ansias desmedidas, por la confusión que contiene…” Así comienza esta interesante novela, aclarando que no es una historia real, pero que podría serlo. Inmediatamente nos sitúa en un lugar ficticio, “El pueblo se llama Alfarache. En el mundo no es nada, tal vez ni siquiera aparezca en los mapas…”, que bien podría ser el pueblo en el que desarrolla el autor su otra profesión, la de profesor en un instituto del Aljarafe sevillano. Esa es la constante de esta obra: viajar desde la ficción a la realidad y viceversa. Personajes, lugares, historias… todo creado desde el mundo que nos rodea, el de cualquier “torre” del extrarradio de una gran ciudad, en las que habitan jóvenes que llenan de múltiples culturas las aulas: “Viven también en la Torre indios, marroquíes, ecuatorianos, españoles, guineanos, nigerianos…”.

La obra la podemos encuadrar dentro de la corriente de realismo social que actualmente triunfa entre los gustos literarios de jóvenes y adultos. “Una habitación en Babel” es una novela llena de intriga y de intensa emoción, que cuenta con gran maestría narrativa las historias, perfectamente engarzadas unas con otras dentro de la trama general, de los habitantes de la Torre, “Aquí viven Berta y Lucía y Rashid y Stéfano y Gil y Ángel y Nor. Aún no saben que pertenecen a una misma historia”.

Estamos ante una novela de enorme calidad, con una estructura redonda magistralmente planteada. Desde la Torre nacen varias historias que corren paralelas, se entrecruzan, se separan y vuelven a la Torre a resolverse; aunque al final, sorprendentemente, nos deja abierta una nueva historia de esperanza, la que nace entre el profesor Ángel y Lucía, la ¿inculta? madre de Berta, gracias a la poesía al compartir un poema de José Hierro.

Descubrimos a Eliacer Cansino participando en la obra desde su doble faceta profesional. Por un lado, se refleja en el personaje Ángel, profesor de filosofía, lo que le permite reflexionar sobre los temas trascendentales de la vida con un estilo sencillo y directo: “llega a ser lo que eres” enseña el anciano Gil al joven Nor. Se muestra como un profesor comprometido, aunque no lo desee y sea el destino el que le impulse. Desde este punto de vista nos transmite una enseñanza: cuando un profesor se involucra con sus alumnos puede llegar a padecer las tribulaciones de aquellos, pero también puede llegar a vivir la satisfacción de ayudar a resolver algunos de los problemas que los angustian. Y eso permite renovar la esperanza.

En la otra cara de la misma moneda está el escritor, que participa en la obra también como narrador. Se muestra amante de la Literatura y de los libros. Dice Gil, que vive solitario en su casa repleta de libros, que “son una compañía inmóvil y silenciosa (…) A veces los miro y les digo sin tocarlos: no volveré a abrir tus páginas, el diálogo conmigo ha terminado, busca otro lector (…) Algunos se enfadan, lo noto.”

Esta novela encantará a los jóvenes por su lectura fácil y sus historias ágiles y cercanas; pero también a los adultos por su profundidad en el tratamiento de los valores que toca (tolerancia, justicia, solidaridad, amor); consigue remover la conciencia del lector sobre los problemas sociales de la exclusión y las graves dificultades de los inmigrantes de las pateras africanas para poder integrarse en la sociedad del “primer mundo”.

Una novela para descubrir y disfrutar. “¿Sabes? Siempre he dicho que las buenas novelas son también un descubrimiento para el propio autor”, dice Ángel. Se recomienda su lectura a partir de los 14 años.

José Rodríguez Barrera es coordinador provincial de bibliotecas escolares, Sevilla

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