NANDO LÓPEZ PARA BECREA MÁLAGA

Hablar de Nando López es hablar de conexión con los jóvenes.  Es tanto director como autor de teatro con gran éxito; su primera novela, In(h)armónicos obtuvo el Premio Nacional Joven y Brillante 97, después fue finalista del Premio Nadal, y alcanzó el Premio Gran Angular en 2020. Además, recientemente ha recibido el Premio Torre del Agua a la Mejor Saga Juvenil en español por su trilogía La Leyenda del Cíclope.

Pero al margen de premios, tiene en su haber más de 35 títulos y goza un fenómeno fandom que mueve montañas. Sus obras han dado voz al colectivo LGTBIQ abriendo camino y puertas de temas que habían vivido en un páramo literario, especialmente en el juvenil, realidades que conoce y sobre las que reflexiona de manera natural, despojadas de dramatismos vanos y etiquetas.

-Hola, Nando. En primer lugar, te agradecemos mucho que hayas accedido a esta entrevista, pues sabemos que estás muy ocupado, y aún más en estas fechas. Nos alegramos infinitamente por este momento tan dulce que estás viviendo tras ver tu novela, La edad de la ira en la pantalla y, además, con gran acogida por parte de la crítica y del público (éste con un espectro de edad enormemente amplio, algo que no es común). ¿Crees que podrías explicarnos brevemente cómo ha sido el proceso desde que la idea de la novela te llega hasta que se convierte en esa serie?

Bueno, el proceso de cómo La Edad de la Ira se convierte en serie ha sido muy emocionante, muy bonito y muy ilusionante, porque toda la gente que ha participado en el proceso estaba muy involucrada con el libro y con muchas ganas de contar esta historia.

Esto nace, en primer lugar, de mi agente Palmira Márquez, que es quien en primer lugar ve que la novela puede ser una serie; también mi editora, Miriam Galán, que coincide con esa percepción. Y a partir de ahí entramos en contacto con Masficción, con Mireia Acosta, que es la primera aliada de este proyecto en el mundo audiovisual, y que también ve de forma clara que es una serie. A través de ella hablamos con Mediapro, que también se interesa y desde ya tenemos el apoyo pleno de Mediapro para desarrollar el proyecto y, a la vez, desde Atreplayerpremium nos llaman diciendo que conocen a novela, que Montse García, la directora de ficción tiene interés en ella y, de repente, todo se alinea a favor, porque había muchísima gente interesada en el libro y, sobre todo, mucha gente con la necesidad de contar esta historia, porque creemos que importa, que puede ayudar a mucha gente, que puede llegar a muchos jóvenes.

Entonces, yo he vivido el proceso como un regalo, porque toda la gente involucrada, desde el equipo artístico y técnico, es gente que han puesto lo mejor de sí, con unos valores humanos y sociales enormes; desde el texto, el guion de la serie, que está escrito por Juanma Ruiz de Córdoba y Lucía Carballal, la dirección es de Jesús Rodrigo, y todos han hecho un trabajo espléndido, y también el elenco. Todo fue un regalo y, sobre todo, la suerte de que una televisión permite que llegue todavía mucha más gente y estamos recibiendo unos mensajes de la gente muy emotivos. Ojalá mucha gente la esté viendo y ojalá os animéis a verla, son cuatro episodios que tenéis en Atresplayer premium y donde tratamos de hablar de la importancia de dar voz a esta generación y de la importancia de mirar la adolescencia con respeto y la importancia de seguir trabajando contra la violencia, contra los discursos de odio, sobre todo, contra la violencia machista y la violencia homófoba, que son dos de los ejes de esta historia

– Ya eras un gran éxito de ventas y de público cuando empezaste a recibir premios, ¿qué han supuesto para ti esos reconocimientos?

Bueno, eso de que ya era un gran éxito de ventas y público cuando empecé a recibir premios no lo sé. No sé si lo era, porque yo tengo una visión muy pequeña de mí mismo. Creo que tengo la suerte de vivir de lo que escribo, que me lee mucha gente, que creo que es el gran éxito profesional en mi caso. Vivir de lo que escribo es algo que nunca me había imaginado y es un sueño hecho realidad. Bien es cierto que mi público es muy fiel, muy cálido, que me siento muy muy querido, que me ha arropado y es verdad que la crítica me trata muy bien, pero no sé si es un gran éxito de crítica y público, pues me veo como un autor muy artesanal, de creer mucho en lo que hago, la verdad.

Pero sí que soy un autor que lo que ha intentando e intenta hacer en su carrera es derribar ciertas barreras o muros que había encontrado cuando sólo era un lector y aún no era escritor y que tiene mucho que ver con defender la visibilidad LGTBIQ, con abordar la adolescencia desde una mirada sin paternalismos ni condescendencia, también con crear teatro para la adolescencia, que había muy poco cuando yo empecé a escribirlo y, ahora por suerte, cada vez hay más personas en esta dirección hoy, y me siento muy orgulloso de pequeños hitos, como ser el primer autor que ha publicado teatro en colecciones juveniles, como la serie roja de Barco de Vapor o la serie azul de Loqueleo en Santillana y son esos hitos lo que a míe me marcan, el abrir puertas, abrir caminos, igual que muchas personas han ido abriendo antes de mí y gracias a ellas yo puedo publicar y escribir lo que escribo.

Entonces, los premios lo que han sido, sobre todo, la reafirmación de que voy por buen camino, de que lo que hago va por buen camino. Para mí el premio Gran Angular fue clave, también he tenido la suerte de ser finalista de los Premios MAX de teatro en más de una ocasión. Y todo eso te ayuda a saber que lo que estás haciendo merece la pena, que llegas a mucha gente y que tienes el apoyo real de tu propio gremio, y eso sí que es algo que te da una seguridad que no puedes tener de otra manera.

– De tus novelas, ¿a qué personaje te sientes más cercano y por qué?

Esa es una pregunta muy difícil. Le tengo mucho cariño a David, de Hasta Nunca Peter Pan, aunque yo no sea David, sino que me reflejo en otro personaje que se llama Fer y que es un trasunto de mí mismo. Es una novela adulta en la que hablo del paso del tiempo, de la madurez, de lo que es atravesar barreras temporales y cómo las afrontamos cuando vamos quemando etapas. Es un libro que quiero mucho, es muy especial y ahora se encuentra en Booket, en edición de bolsillo. Es una novela muy personal, estoy mucho en sus personajes y me siento, como he dicho muy cercano a David aunque no sea él, porque es de mi generación, de mi entorno, ha vivido mis realidades y eso hace que me sienta muy próximo a él.

-Cualquier acto de escritura supone un posicionamiento, tanto por lo que se escribe como por lo que no se escribe; por ello, de las veces que hemos hablado, creo que no hay ninguna en la que no te haya dicho lo importante que ha sido darle voz a un colectivo que durante mucho tiempo estuvo silenciado en la LIJ. Creo que los numerosos mensajes que te llegan, los encuentros en los centros educativos y el éxito de tus novelas son buen garante de ello. ¿Cómo sientes ese papel que tienes en tu oficio de escritor y con la función que representa?

Lo que me siento es muy honrado de poder dar voz a muchas personas que sienten que no la tienen. Creo que la Literatura es un altavoz, pues no sólo nos permite contar historias sino también romper silencios. Esta es una frase que figura en mi página web, porque yo creo que define mi labor como escritor y mi pasión como lector. Yo me he buscado en los libros y, quizá, ahora, escribo libros donde espero que otras personas se busquen y se encuentren. Como persona LGTBIQ siempre he sentido que no estaba lo bastante y que no había historias lo bastante universales y siempre estaba en historias que eran muy dramáticas, o historias donde el único conflicto reside en la orientación sexual o en la identidad de género, e historias donde siempre se nos relegaba a los márgenes, en el ghetto. Yo lo que peleo en mi faceta como autor es por la universalidad del discurso de cualquier personaje, tenga la orientación que tenga y tenga la identidad de género que tenga. Entonces, el hecho de que en todas mis novelas aparezcan personajes LGTBIQ tiene que ver con eso, con buscar esos referentes y, sobre todo, con presentar una sociedad diversa. mi mundo es diverso y los libros que escribo también tiene que serlo.

Por ello, es bonito lo que ha surgido alrededor de mis libros, porque lo ha hecho de una manera natural, porque yo como escritor escribo de lo que veo y lo que vivo, y todo ello tiene que ver con el colectivo LGTBIQ y tiene que ver con las realidades que a veces, por desgracia, se silencian y oprimen. Como consecuencia, lo que ha surgido es gente que valora y agradece lo que escribo, y eso me hace sentir afortunado. Lo mejor que me puede pasar como escritor es que mis libros puedan ayudar a mucha gente, que un libro mío pueda convertirse en un aliado para la persona que lo necesite. Esto, también, me lleva a abordar muchos temas de salud mental, temas que suelen ser estigmatizados y que creo que hay desestigmatizar. En mi última novela, El río de las primeras veces, y que se publica este 11 de mayo, la historia de amor entre dos chicas, Carla y Joana es la protagonista de la historia, y se habla del amor lésbico, del colectivo LGTBIQ, de la visibilidad y de las batallas aún por ganar en la sociedad del siglo XXI, pero también de la salud mental a través de una de las dos, en este caso Carla. Se trata, por tanto, de romper también ese tabú y de hablar de situaciones que nos afectan o nos pueden afectar en cuaquier momento y que hay que abordar también en lo literario. re que todo eso nace en mi mirada como persona y se traslada, como consecuencia lógica, a mi mirada como escritor.

-Me consta que muchos jóvenes encuentran en ti un destinatario adecuado al que poder contar sus experiencias o servir de modelo para actuar ante situaciones cuando estaban perdidos. Además de una satisfacción personal, ¿cuánto te inspiran todas esas historias reales que conoces?

Me inspiran muchísimo. Hasta el punto de que la mayoría de mis novelas juveniles parten de esas historias, y el teatro juvenil también. tengo la suerte de que me confían unas historias muy interesantes y muy valiosas. Los personajes de El Río de las primeras veces, por ejemplo, o los personajes de Multiverso Shakespeare, una obra de teatro que acabo de publicar, también los personajes de La versión de Éric o Nadie nos Oye, son personajes que han nacido de esos testimonios. Incluso en La edad de la Ira ya hay testimonios de alumnos y alumnas que me contaban cosas que querían que yo transmitiera en una novela, que también se han incorporado a la versión televisiva. Y también me pasa en mi teatro, pues en Malditos dieciséis o Nunca pasa nada.

Incluso hemos hecho un podcast que recomiendo a todo el mundo que lo escuche, porque creo que merece mucho la pena sentarse en familia a escuchar voces adolescentes hablar de temas muy importantes. se encuentra en Spotify y son testimonios valiosísimos. Además, ahora estoy trabajando en una novela-documento que verá la luz con SM donde sólo hay vidas reales; es una novela donde no hay ficción, sino quince vidas reales adolescentes.

Así que sí, puedo decir que me inspiran enormemente.

La versión de Éric, premio Gran Angular 2020. En primer lugar, quiero felicitarte por la emotividad. Además de participar del thriller, lo que hace que sea una novela cuya lectura es muy adictiva, hay algo bastante profundo en ella y, también, muy innovador, pues pocas veces se le da voz a un personaje como Éric y, más aún, con el reclamo de desdeñar el drama para pedir vivir y sentir como cualquiera. ¿Cuál ha sido el mayor reto a la hora de hablar de una identidad compleja y desgranarla para poder acercarla a todos?

La pregunta me parece complicada. Diría que no hay respuestas, sino que cada persona tiene la suya. Para mí era muy importante crear una historia que en el fondo habla sobre dos grandes temas: uno la identidad, el derecho a ser, a través tanto de Éric como una persona trans que reivindica su derecho a ser frente a unos esquemas binarios que le hacen mucho daño y que le han llevado a momentos de gran incomprensión; y también el derecho a ser a través de Tania, su mejor amiga, que por el hecho de tener un físico no normativo también ha vivido la exclusión y esa sensación de ser marginada en una sociedad que no es nada inclusiva y nada diversa, sino más bien lo contrario, por estar llena de prejuicios y violencia. El otro gran tema de la novela sería si podemos o no personar a quienes nos han hecho daño. La pregunta es si podemos perdonar a quienes nos han herido.

Sin embargo, el mayor reto de esta novela era construir la biografía de Éric sin perder el thriller, con un grupo muy peligroso que es el círculo, y ese círculo provoca muchas cosas, muchas historias a lo largo de la novela. Lo más difícil. Lo más difícil era compaginar esa parte de thriller de investigación y misterio con la necesidad que tiene Éric de contar su vida, porque, como él dice, no se puede entender su vida sin entenderlo todo. Entonces, es una novela contada desde la voz de Éric, en muchos tiempos y donde se mezclan todos esos tiempos a la vez. Y esa era la gran dificultad, el mezclarlo todo y que funcionara y que todo fuera fácil de comprender y seguir, que la lectura enganchara pero que a la vez profundizara en el alma de Éric. Fue muy complicado escribirla, pero lo que sí tuve fueron muchos materiales, tanto de personas con altas capacidades como de personas trans, que configuraron el personaje de Éric. Yo no quería una novela sobre ser trans, yo quería una novela con un prota trans que, además, tuviera muchas más cosas.

-Tú, que has sido adolescente, que has sido profesor y conoces de primera mano la educación por dentro, algo que se nota en tus novelas, como en Nadie nos oye, por poner un ejemplo, ¿cuánto del Nando profesor crees que viertes en ellas y qué es lo más has necesitado decir del mundo de la educación?

Creo que del Nando profesor siempre hay algo en todos mis libros, lógicamente. De hecho, tengo libros de humor sobre ello como Dilo en alto y nos reímos todos o En casa me lo sabía. Y sí, es inevitable, el Nado profesor está mucho en la Emma de Nadie nos oye, y se plantea esa realidad. me interesaba plantear las dos caras: lo que ve el mundo adolescente y lo que ve el mundo adulto, lo que piensa Emma y lo que piensa Kike frente a lo que piensan Vera o Asier. Y me parecía fascinante hacer ese doble juego. Por tanto, ese Nando profesor siempre está, pero es inevitable que cada vez en mi literatura aparezca un poco menos, en eso me he vuelto un poco más invisible, aunque las inquietudes del Nando profesor están.

– Además, como docente de Lengua y Literatura que eres, aun cuando no estés a diario en el aula, ¿qué crees que mejoraría nuestras bibliotecas escolares?

Yo creo que las bibliotecas escolares hacen una gran labor y que las dos cosas que mejoraría no tienen que ver con el trabajo, sino con los recursos. Una, es que necesitan una mayor inversión económica, necesitamos mucho mucho más capital en las bibliotecas escolares, porque la inversión actual no es suficiente. Y, por otro lado, necesitamos más personas que trabajen en ella y más formación del profesorado. El profesorado lo reclama constantemente, porque podemos hacer muchas cosas en esas bibliotecas escolares y muchas veces no las hacemos por falta de tiempo y de horario. Lo que no puede ser es que un profesor/a de un instituto no tengo un horario específico para esa biblioteca y, a veces, como mucho una hora a la semana y que suma a todas las demás horas lectivas. Es imposible que eso tenga una posibilidad de dinamización de creación/invención de actividades.

Honestamente, creo que las bibliotecas escolares hacen un gran trabajo, que son grandes lugares, pero necesitamos muchos más recursos y sobre todo que al profesorado se le permita trabajar en esas bibliotecas y se le conceda un horario digno a las personas que están en ellas y se responsabilizan de ellas. No pueden considerarse siempre como una labor anexa y secundaria, porque no es una labor secundaria y de momento no se les otorga el lugar protagonista que merece.

– No sólo la novela es parte importante de tu vida. Empezaste en el teatro y ahora, La foto de los diez mil me gusta está teniendo gran éxito entre el alumnado y agrada también al profesorado, lo que no es fácil para las obras de teatro. Siempre conectado a las nuevas realidades y presentes en ellas, tus personajes son de ahora, actuales. ¿Qué papel crees que juegan las redes sociales entre los jóvenes y cuál es tu punto de vista para incluirlas en tus historias?

Sí, por suerte, La foto de los diez mil me gusta ha tenido un gran éxito. tanto es así que acabo de sacar la segunda parte, Multiverso Shakespeare. Es la primera vez en mi vida que escribo la segunda parte de una obra teatral y, es más, no hay muchas obras de teatro que tengan una segunda parte. Con lo cual, me siento afortunadísimo y es maravilloso la cara de ilusión de multitud de muy jóvenes, de once y doce años que aplauden cuando digo que hay una segunda parte. Es algo tan bonito que me cuesta expresar lo que es.

Para mí el teatro es una herramienta clave de construcción de la personalidad. A mí me ayudó mucho a vencer miedos e inseguridades y por eso también lo practico y lo cultivo.

En cuanto al papel de las redes sociales, no sólo en esta obra, sino también en novelas como En las redes del miedo o en El río de las primeras veces, es cierto que están muy presentes porque en realidad lo están en nuestras vidas en cuanto a comunicación y a construcción de la identidad. Yo necesito hablar de eso y lo hago con la misma naturalidad que hablo de cualquier otro tema. Me interesa mucho que en Literatura, cuando se hable del siglo XXI, hable de verdadero siglo XXI, y no hablar de las redes sería omitir una parte importante de quienes somos. Además, las redes están también en historias para adultos como Presente Imperfecto, que habla mucho de cómo las redes nos han vuelto mucho más narcisistas, ególatras, pero también más incomunicados; tenemos más canales para comunicarnos y, sin embargo, parece que estamos más solos que nunca porque monologamos muchísimo. Y me interesa mucho reflexionar sobre esto, cuestionármelo y como, filólogo, me interesa la comunicación y las redes son parte de esa comunicación y juegan un papel muy importante.

– ¿Qué es lo próximo de Nando López que podremos comprar en librerías?

De momento, tres libros. El primero acaba de llegar a las librerías y es Multiverso Shakespeare, con SM, una obra de teatro para gente de once años en adelante y segunda parte de La foto de los diez mil me gusta y de la que ya he hablado.

La segunda llega a las librerías el 11 de mayo y es El río de las primeras veces, interesante para jóvenes desde dieciséis años como para adultos. Además de la historia de amor entre Carla y Joana, es una historia de amor a la literatura, porque cada capítulo se abre con un título de la Literatura universal. es un libro lleno de libros y de esas primeras veces que marcan la vida y cómo configuran nuestra personalidad. Es de esas historias que transcurren cuando tenemos diesiete o diecinueve años.

Y, a partir de agosto, estará la novela-documento, con SM, de la que aún no puedo contar mucho más de lo que ya he contado.

 

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