Os proponemos la relectura y reescritura de textos, cuentos, relatos, poesía. Comenzamos por el relato de nuestro alumno Alejandro Valdayo Hernández quien nos propone completar las «Instrucciones para subir una escalera» con las «Instrucciones para comer lentejas».
Empezando con la escalera:
Julio Cortázar (https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/cortazar_julio.htm) escribió «Instrucciones para subir una escalera» dentro de «Historias de cronopios y de famas» (obra publicada en 1962 por el editorial Minotauro).
https://www.uco.es/servicios/biblioteca/centros/gen/documentos%20PDF/3.escalera.pdf
Y continuando con las lentejas:
INSTRUCCIONES PARA COMER LENTEJAS
Alejandro Valdayo Hernández
A diario nos alimentamos pero nunca pensamos en todas las acciones que nos conducen a ello. Ante todo, debemos asegurarnos de que el recipiente de cerámica que tengamos en frente esté lleno de pequeñas legumbres cultivadas a largo plazo para que su sabor sea óptimo. El plato debe estar inclinado hacia el exterior para poder contener las legumbres, sin que el volumen llegue a su límite y empiece a derramarse por las fronteras del recipiente, a las que llamamos bordes.
Seguramente debemos colocar el pulgar por encima del dedo anular y del corazón. Entre estos, se colocará un palo metálico en cuyo final se amplía su extensión de forma circular. Además tendrá una curvatura necesaria para poder contener pequeñas cantidades de líquido. A este instrumento lo llamamos cuchara.
Llegados a este punto, lo siguiente es bajar la parte circular de la cuchara hasta que se encuentre en un ángulo de 40º con respecto al recipiente. Cuando lo hallamos efectuado empujaremos el mango de la cuchara hasta introducir la misma en las legumbres. Hecho esto, elevaremos el cubierto poco a poco, sin verter nada para no desperdiciar comida, hasta que se encuentre en posición perpendicular a nuestros labios.
Por último, subiremos el labio superior y a su vez bajaremos el inferior, introduciremos la cuchara y soltaremos las lentejas en nuestra boca, sacaremos la cuchara y cerraremos ambos labios. Ya solo nos queda morder cuidadosamente las legumbres con nuestros dientes para triturarlas y poder tragarlas.
Para comer todo el plato solo debemos repetir este proceso hasta apreciar el color de la cerámica en el fondo del plato.
