Tarea 3º

Hoy vamos a realizar las siguientes tareas.

1.-Escucha el Cuento:

    Estampida en la granja

2.-Lee el cuento:

Estampida en la granja

Tranquilidad en la granja.
Todo está quieto.
Todo descansa.

El saltamontes, mira al cielo;
Está gris, está revuelto.
La lagartija, mira el suelo;
Por allí todo igual, nada nuevo.
El gato, mueve el rabo;
Lentamente, lado a lado.
El perro, que el aire husmea;
huele raro, como a brea.
La pantera, sus ojos cierra;
dientes grandes, piel muy negra.
¿Cómo? ¿Perdona?
¿En la granja una pantera?
¿No se te ha ido la olla?
Yo diría que esa sobra.

Una gota cae a plomo.
Al saltamontes le ha atizado
Y el saltamontes, que no es cojo,
Salta y sale disparado.

¡Se ha levantado la veda!
La lagartija, va a la caza.
El gato ya tiene presa.
El perro que ve al gato
Ladra y corre ¡vendetta!
¿Y la pantera?
¿Qué fue de la pantera?
Pues que ahora, está despierta
¡Y se ha sumado a la fiesta!
Gotita, la que has liado:
¡La estampida se ha formado!

Cuando nadie se lo espera
Cae un rayo,
Ruge un trueno.
¡Vaya susto!
¡Tembló el suelo!
La estampida se ha parado.
¡Todos quietos!, un momento.
Cada cual ¡a su puesto!

El saltamontes, a una rama
La lagartija, se cobija
El gato, sube al árbol
El perro, que esconde el rabo
¿Y la pantera?
La pantera no se mueve
¡El rayo la ha chamuscado!
¿Una pantera en la granja?
Era demasiado raro.

Ilustración original de Christine Sponchia, usada en los términos de Pixabay

3.-Haz estas actividades:

Estampida 

4.-Vemos este Corto:

«Bridge»

Valor principal:  la importancia de respetar a los demás

 

Cuento: Árbol

Árbol

Si le preguntas a una persona mayor qué es lo más antiguo que recuerda, puede que te conteste que su primer día de cole o, quizás, cuando cumplió 6 años. A veces es un sitio, como una casa antigua, o un lugar al que fue de vacaciones. Para otros es una comida, como los bocadillos de la merienda o los guisos de su abuela.

El viejo Árbol también tenía recuerdos. Los más antiguos eran difusos, apenas un sentimiento grabado en lo más profundo de su tronco de roble: los rayos de Sol calentando el verde tallo, cuando apenas levantaba un palmo del suelo. ¡Qué gustito! Dejar que el viento le meciera a un lado y a otro cuando soplaba y él era pequeñito. Y luego ¡cómo no! Su primera bellota. ¡Qué ilusión le hizo!

Árbol disfrutó de una buena infancia y solo con el tiempo se dio cuenta de que, en realidad, tuvo suerte al sobrevivir durante sus primeros años, que son muy difíciles para los árboles. Muchos de ellos son pisados por una vaca, o comidos por una oveja. Solo algunos sobreviven. Árbol lo consiguió y se enorgullecía de ello.

Estuvo a punto de sucumbir un verano. ¡Qué sequía!Meses y meses sin caer una gota de agua. Muchas plantas no lo soportaron. Suerte que, para entonces, Árbol era ya un roble joven lleno de energía.

Como ves, la vida de un árbol no es fácil y, de vez en cuando, tiene que afrontar situaciones difíciles. Árbol había sentido, aterrorizado, el tremendo calor de un incendio cercano y cómo una lluvia milagrosa, que llegó tras un ruido que cruzó el aire, le salvó de morir presa de las llamas. Otro día intentó mostrarse verde, muy verde, cuando resonaron cercanas las motosierras que talaban a los ejemplares enfermos del bosque.

Pero, al igual que la de las personas, la vida de un árbol está llena de buenos momentos que un árbol debe saber disfrutar. A Árbol le encantaba, por ejemplo, que todo tipo de pájaros anidasen en sus ramas. Sus cantos eran para Árbol la mejor música y, cuando notaba cómo un polluelo salía de su cascarón, Árbol hacía vibrar sus hojas y hacerlas sonar en señal de alegría. A Árbol le hacían cosquillas las hormigas cuando trepaban buscando comida y le divertía sobremanera cómo las ardillas iban de aquí para allá por sus ramas. Aunque no podía verlos, Árbol se sentía acompañado también por los demás robles del bosque y le gustaba que cualquier animal descansase a su sombra.

Desde que árbol asomó la cabeza (bueno, el tallo) han pasado muchos años. ¿Decenas? No. Más, más. ¿Centenas? ¡Y tanto! Árbol tiene ahora quinientos años y es el árbol más viejo del bosque. Lo visitan no solo animales, sino también personas curiosas. Árbol es feliz en el bosque haciendo felices a los pájaros, a las hormigas, a las ardillas, a las personas y a todo aquello que se le acerque. Porque, cuando te acercas a Árbol, él te siente y tú puedes sentir que estás ante algo valioso. Algo que cuida de ti y que tú debes cuidar.

Ilustración de GUDI, usada en los términos de Pixabay

 

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