El tercer viaje de Pablo está narrado en Hechos 18, 23 – 21, 16.
En la primavera del año 53, después de una breve estancia en Antioquía, comienza el tercer viaje. Pablo se dirige a Éfeso, donde permanecerá por espacio de tres años. Durante su estancia en Éfeso, Pablo escribe la Carta a los Gálatas y la primera Carta a los Corintios y realiza varios viajes apostólicos a las regiones cercanas. También realiza un viaje de ida y vuelta a Corintio para atender los problemas que habían surgido.
El motín de los orfebres le obligó a abandonar Éfeso y se dirigió hacia Macedonia y Acaya acompañado de algunos discípulos.
Embarca en Filipos para realizar el viaje de regreso a Jerusalén; realiza una escala en Mileto y convoca a los presbíteros de Éfeso a los que dirige uno de sus grandes discursos (Hechos 20, 17-38). Cuando llega a Tiro, se reúne con sus discípulos y hacen oración en la playa. Continúa el viaje acompañado de algunos de sus discípulos, llegando posteriormente a Jerusalén.