Juan, en su evangelio, pone en boca del Sumo Sacerdote: «Este hombre hace muchos milagros y si le dejamos así, todos creeran en Él».
Jesús de Nazaret realizó milagros que iban dirigidos a paliar el sufrimiento y la angustia de las personas. Los Evangelios nos relatan treinta y tres de esos milagros; ocho muestran su poder sobre la naturaleza y el resto los realizó sobre personas. Pero según los evangelistas realizó muchos más. En Juan 20, 30 podemos leer: «Otros muchos milagros realizó Jesús en presencia de sus discípulos, que no están escritos en este libro»
El principal propósito de los milagros era mostrar el poder y la misión divina de Jesús.
Juan 2,11 «En Caná de Galilea, Jesús comenzó sus milagros, manifestó su gloria y los discípulos creyeron en Él.
Para realizarlos hacía uso del poder de su Palabra, aunque en alguna ocasión acompañó la palabra con actos físicos: tocar, untar con saliva…
A lo largo de los Evangelios se utilizan distintas palabras para denominar estos hechos:
Maravillas: «Pero los Jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, al ver las maravillas que hacía…» (Mateo 21, 15)
Signos: «Entonces algunos maestros de la ley y los fariseos le dijeron: Maestro, queremos ver un signo hecho por ti». (Mateo12, 38)
Obras: «Las obras que yo realizo dan testimonio de mí y de que el Padre me ha enviado».(Juan 5, 36)