Educar para la convivencia es una tarea básica y fundamental de cualquier sistema educativo que aspire a la formación de personas libres y dignas en un entorno cada vez más diverso y multicultural. Así pues, el ámbito de la convivencia se nos descubre como un ámbito esencial del funcionamiento de un centro y requiere el compromiso e implicación de toda la comunidad educativa. Los centros escolares son enclaves de vida y crecimiento personal y constituyen una fuente natural de conflictos o, lo que es lo mismo, auténticas oportunidades para aprender a vivir juntos.
El Plan de Convivencia es un documento que sirve para concretar la organización del funcionamiento del Centro en relación con la convivencia escolar, así como establecer las líneas generales del modelo de convivencia, los objetivos a alcanzar y las normas que la regularán.