El pasado miércoles, 19 de junio, celebramos la fiesta de fin de curso en el colegio, fue un momento de convivencia entre el alumnado y el profesorado en el que nos lo pasamos estupendamente todos juntos. Fue un día repleto de diversión, risas y momentos inolvidables que estoy seguro permanecerán en la memoria de todos los presentes.
A primera hora de la mañana, los castillos hinchables se convirtieron en el centro de atención de nuestro patio. Ver la emoción en los rostros de nuestros niños y niñas al saltar, trepar y deslizarse por los toboganes inflables fue simplemente maravilloso. Desde los más pequeños de infantil hasta los mayores de secundaria, todos disfrutaron al máximo, demostrando una vez más que la alegría no tiene edad.
Pero el momento culminante de la jornada fue, sin duda, la fiesta de espuma que tuvo lugar en la última parte del día. Ver a nuestros niños y niñas correr y bailar entre la espuma, creando figuras y lanzándose pequeños montones unos a otros, fue una escena de pura felicidad. La espuma se convirtió en el ingrediente perfecto para cerrar con broche de oro una jornada extraordinaria. Los gritos de alegría y las sonrisas de oreja a oreja eran prueba fehaciente de lo bien que lo estábamos pasando.
El ambiente festivo se veía reforzado por la música que nos acompañó durante todo el evento, creando una atmósfera de celebración y compañerismo.
Esperamos que este día tan especial haya sido una recompensa a todo el esfuerzo y dedicación demostrados a lo largo del año escolar.