El curso llega a su fin y en nuestro centro lo hemos celebrado por todo lo alto. Han sido meses de aprendizajes, retos y muchas experiencias compartidas. Y para cerrar esta etapa como se merece, organizamos dos jornadas llenas de alegría, movimiento y mucha diversión.
El pasado viernes nos trasladamos al Auditorio del Ayuntamiento, donde todo el alumnado de segundo y tercer ciclo de primaria y 1º y 2º de ESO presentó las coreografías que habían preparado con ilusión junto a la maestra de Educación Física. Música, coordinación, ritmo y sobre todo muchas sonrisas llenaron el escenario y nos recordaron lo importante que es trabajar en equipo, expresar emociones y disfrutar del arte del movimiento.
El alumnado de 2º de la ESO nos regaló una coreografía extra para despedirse de sus compañeros antes de iniciar una nueva etapa en el instituto que puso en pie a toda la sala.
Y como punto final a una jornada de música y diversión, los más pequeños también subieron al escenario, cerrando así una jornada inolvidable.
Para terminar por todo lo alto, el último día de curso celebramos la esperada fiesta del agua. Durante la mañana, el patio del colegio se transformó en un espacio de juego y diversión acuática: hinchables que terminaban en pequeñas piscinas y una gran fiesta de la espuma que puso el broche final a este curso escolar. Las risas, los juegos y el ambiente festivo fueron el reflejo de la convivencia, el compañerismo y la alegría de formar parte de esta comunidad educativa.
Gracias al Ayuntamiento por cedernos el espacio del auditorio, a las familias por su acompañamiento constante y, por supuesto, a nuestro alumnado, por regalarnos un año lleno de aprendizajes, emociones y vivencias que nos llenan de orgullo.
Ahora toca descansar, recargar energías y seguir soñando con nuevos proyectos para el próximo curso.