CAMPAÑA «SIEMBRA UN LIBRO EN TU BIBLIOTECA»

La necesidad es siempre quien más desarrolla la inteligencia. De ahí la campaña de donación de libros llevada a cabo desde la biblioteca escolar. Y es que a la falta de dotación presupuestaria que la actual crisis económica ha impuesto, se la ha sabido combatir con la generosa aportación de libros ya usados por los alumnos y alumnas de nuestro centro, pero que seguirán siendo de gran valor para otros jóvenes lectores.

Con el nombre de SIEMBRA UN LIBRO EN TU BIBLIOTECA pusimos en marcha una curiosa iniciativa en el centro cuya finalidad buscaba paliar el déficit que las pésimas expectativas económicas nos auguraban. Una biblioteca tiene que estar siempre en permanente renovación. A ella han de afluir periódicamente las últimas novedades, éxitos del momento, tendencias… De lo contrario, estamos condenándola al estancamiento progresivo, al sinsentido de su inexistencia. ¡Qué razón tenía el pobre Lazarillo al afirmar la mágica fórmula para acrecentar nuestra inteligencia! También Cervantes hubo de aprender esta cruel máxima en la dura realidad que le tocó vivir. De modo que nosotros, desde la humildad de nuestra pobre biblioteca, no íbamos a ser menos; máxime, cuando inmersos en una política de restricciones presupuestarias, teníamos que ingeniárnoslas para llevar la ilusión y el impulso del Proyecto Lector a cada uno de los niños y niñas de nuestro colegio sin más recursos que la fe y el amor depositados en las páginas de un libro. Se trataba de organizar una campaña sugestiva, divulgarla entre profesores y alumnos, implicar desde el último al primer miembro de la comunidad educativa del CEIP ALFAR, de manera que fuese asumida por todos como un reto, como una meta excitante que había poco a poco que superar. Y al principio más lentos; luego, más animadamente, los libros fueron llegando y llegando en un solidario peregrinaje a su destino final. ALFARITO , la mascota, no cabía de satisfacción y alegría: se había conseguido que 300 nuevos -o mejor dicho, seminuevos, aunque queridísimos- ejemplares, engrosasen sus estanterías y estuviesen a nuestra disposición para ser leídos. Se había producido un pequeño milagro: sin un duro – perdón, sin un euro-, cada libro donado tendría ahora la posibilidad de estar no entre las manos exclusivas de un único propietario, sino entre las de toda la gran familia escolar que formamos este colegio. Ni que decir tiene las felicitaciones tan extensivas que nos dimos, la satisfacción y el orgullo que nos produjo. Y es que, como decía PLINIO, no hay libro malo que no enseñe algo bueno. Y nuestra biblioteca contaba, no con uno, con 300 libros más y, además, buenísimos. De modo que para celebrar tan generosa colaboración, a ALFARITO se le ocurrió regalar separadores conmemorativos y estampar una pegatina con el nombre del donante en la solapa de cada libro como justo agradecimiento.

Deja una respuesta

Descripción general de privacidad

Este sitio web utiliza cookies para que podamos brindarle la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en su navegador y realiza funciones como reconocerlo cuando regresa a nuestro sitio web y ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones del sitio web le resultan más interesantes y útiles.