Cuento «El barco Pirata»
Con excusa de llevar a cabo un momento de convivencia, los niños/as de 3 años B visitamos el aula de los niños/as de 4 años. Una vez allí conocimos un espacio más de nuestro cole al que nunca antes habíamos ido.
EL BARCO PIRATA
El motivo de nuestra visita era contarles un cuento, el cuento El barco pirata, y que ellos mismos participarán en el mismo y elaborarán su propia camiseta pirata. A la vez que les iba contando el cuento, ayudándome con un folio, las caras de los niños iban viajando con su imaginación, hasta llegar a la sorpresa final. Desvelada la sorpresa, volví a contar el cuento, pero esta vez todos los niños de 4 años tenían un folio en sus manos e iban realizando las dobleces en el mismo como les iba indicando, hasta que, al llegar al desenlace del cuento, ¡sorpresa!, todos tenían una camiseta pirata. El cuento es el siguiente: Cuento: El barco pirata Una vez iba un niño por la calle y se encontró un libro (hoja de papel din-a4 doblado por la mitad), y decidió leerlo a ver lo que explicaba. Explicaba una historia de un pirata que vivía aburrido en su casa (se doblan las puntas de forma que veamos una casa)
Y decidió comprarse un barco para ver mundo (se hace un barco doblando hacia arriba la parte de bajo de la casa). Una vez encima del barco, decidió ir a tierras lejanas, donde hacía muuucho calor, por lo que tuvo que quitarse la camiseta, con tan mala suerte, que le cayó al agua y no la pudo coger (¡chof!). De pronto empezó a soplar un viento muy fuerte (soplamos todos) que empujó el barco hacia unas rocas (se hace ver que la roca es la cabeza de algún niño y el barco choca contra ella) y el choque rompió la proa (se rompe uno de los extremos del barco). Se acercaba una gran tormenta… Una ola gigante (hacemos un movimiento exagerado) empujó el barco hacia otras rocas (otro choque con otra cabeza) y se le rompió la popa (se rasga el otro lado). Y como así un barco no puede navegar, se hundió, se hundió….con tan mala suerte que cayó al revés y ser rompió el mástil (tocamos en tierra o en algún pié, y rompemos la punta de arriba).
¡Pobre pirata, suerte que sabía nadar!. Y llegó a la playa de una isla, pero…(con mucha sorpresa), ¿sabéis que había? ¿sabéis que se encontró? (desplegamos el barco y…sorpresa).. ¡LA CAMISETA DEL PIRATA! Así cada niño consiguió llevar a casa un recuerdo de esta experiencia.