Nuestro proyecto nace de la necesidad latente que existen en los centros escolares de educar desde edades tempranas en la cultura de la PAZ. Como docentes tenemos la responsabilidad de fomentar la formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia, la paz, la cooperación y la solidaridad entre la comunidad a nivel mundial.
La paz debe ser concebida como mucho más que la ausencia de violencia.
Nuestro sistema educativo debe proveer al alumnado de las herramientas necesarias para poder convertirse en ciudadanos con valores, actitudes y conductas que persigan la finalidad de resolver conflictos mediante el diálogo, rechazando rotundamente cualquier acto de violencia.