¿POR QUÉ SE LLAMA ASÍ?

EDUCACIÓN EMOTIVO ACTO EN EL COLEGIO CASAL CARRILLO

Homenaje a la labor social del padre Casal Carrillo

• El colegio que lleva su nombre descubre una placa en su memoria, un acto que contó con la familia del sacerdote

ARTURO RIVERA / SAN FERNANDO27 Noviembre, 2012 – 01:00h

Que un colegio público lleve con orgullo el nombre de un sacerdote no deja de resultar llamativo en estos tiempos. Si además la comunidad escolar se reúne para rescatar su figura del olvido y rendirle un homenaje por derecho -con descubrimiento de placa incluido- todo apunta a que estamos ante una figura realmente excepcional.

Sin duda alguna, el padre José Casal Carrillo lo fue en muchos sentidos. Sobre todo, por su compromiso con los más desfavorecidos, por la labor social que desarrolló especialmente en una barriada que antaño presentaba numerosas carencias y en la que se implicó de manera ejemplar dejando una huella que todavía hoy es visible.

De esa dedicación se dio ayer buena cuenta a lo largo del sencillo pero emotivo homenaje que le brindó el colegio que lleva su nombre, el Casal Carrillo, y cuya puesta en marcha impulsó. Se evocó cariñosamente la figura del sacerdote y salieron a la luz algunas de las anécdotas más llamativas que ilustraron su biografía.

De ello se encargó su sobrino, un isleño sobradamente conocido: el periodista Manuel Casal, que se refirió a su tío, el cura, como su “segundo padre”. Fue -dijo- una de las personas más influyentes en su vida, hasta el punto de ser determinante a la hora de afrontar su dedicación profesional, aunque sus pretensiones iniciales -recordó- pasaban primero por ser actor.

La comunidad escolar se vio arropada por una amplia representación de los familiares del sacerdote isleño, que correspondió sumamente agradecida por el homenaje que se le brindaba. Su hermano, Manuel Casal Carrillo, fue el encargado de descubrir el azulejo conmemorativo a las puertas del centro. Los más pequeños del colegio inundaron el patio para asistir al acto.

“Si el padre Casal Carrillo no hubiese existido, habría que haberlo inventado”, dijo ayer el alcalde isleño, José Loaiza, al referirse a la trayectoria humana y social de un sacerdote que se convirtió en un hombre indispensable en La Isla del siglo pasado.

También el recién nombrado arciprese de San Fernando, Alfonso Gutiérrez Estudillo, asistió a este acto en memoria de Casal Carrillo para repasar su trayectoria como hombre de Iglesia y subrayar igualmente la importante labor solidaria que llevó a cabo siempre en favor de los más necesitados. Para el colegio fue un día muy especial.