EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 8 A 10 AÑO
En esta edad la fantasía y el egocentrismo característicos de los más pequeños van dando paso a un pensamiento mucho más racional. Los niños y niñas desean conocer la realidad y buscar respuestas cada vez más exactas a las preguntas que se les plantean y a los sucesos que observan en la vida cotidiana.
El desarrollo del pensamiento
A partir de los ocho años se entra en un período evolutivo de máxima importancia: la etapa de las operaciones concretas. En ella, los niños y niñas avanzan hacia niveles de razonamiento progresivamente más complejos, intentan encontrar una explicación lógica a lo que ocurre y, poco a poco, seva ajustando a la realidad de los hechos
La capacidad de razonar
Una de las características más relevantes es el rápido desarrollo de la capacidad de razonamiento.
El avance en el ámbito del pensamiento convierte este período en una etapa fundamental para el aprendizaje. La memoria y la atención mejoran, y los niños y niñas empiezan a ser capaces de reflexionar sobre su propio pensamiento
El período de las operaciones
Se encuentran en pleno período de las operaciones concretas. Esta etapa se caracteriza por un pensamiento lógico, cuyos principios más importantes son:
- La identidad, es decir, el conocimiento sigue siendo el mismo aunque se modifique alguna de sus características.
- La reversibilidad y la reciprocidad, que les permite dar la vuelta a las operaciones y entender los diferentes problemas
Atención y memoria
Los niños y niñas han logrado mayor autocontrol sobre su conducta y sobre su pensamiento. Son capaces de estar más tiempo concentrados en una actividad.
La memoria no sólo mejora en lo referente a las estrategias, sino que incrementa la capacidad para recuperar información.
El mundo de los valores. El valor de las normas.
Es importante que ellos contribuyan a la creación de las normas. Se les debe explicar el porqué y para qué de las mismas. Si ellos participan en el establecimiento de pautas de convivencia, será más probable que cumplan las mismas.
La formación de los valores.
A medida que maduran física y psicológicamente se van sintiendo más seguros y autosuficientes. Es un momento óptimo para potenciar su capacidad para la lectura. Por ello, es preciso que en esta etapa aprendan la importancia de los valores internos, que le ayudarán a madurar por dentro.
