Leyendas de San Pablo de Buceite: UNA NAVIDAD SIN WIFI

El alumnado de 1º y 2º de ESO han elaborado un repertorio de leyendas basadas en opiniones y relatos que han escuchado de la gente del pueblo. 

Compartimos ésta primera leyenda conocida como «Una Navidad sin Wifi» que pasó hace algunos años por éstas fechas y nos lo cuentan las alumnas de 2º de ESO, Naomi, Cristina y Sonia.

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Todo empezó el 24 de diciembre a las cinco y media de la tarde, en la tradicional  encendida del árbol verde, con luces de muchos colores y con un montón de decoraciones recicladas, hechas con botellas. Estas decoraciones recicladas las lleva a cabo la asociación de mujeres del pueblo “Chiripi”, que se reúnen para pintar, cortar, quemar y unir botellas hasta tener la forma del árbol y otras decoraciones.

Por la tarde, la gente del pueblo se reúnen todos para comer tortas con chocolate que hace la misma asociación de mujeres y a escuchar cantar a la pastoral; que se  forma con 25 personas del pueblo hombres, mujeres, niños, niñas que tocaban la pandereta, la zambomba y una botella de anís, vacía. 

Un poco más tarde… 

Ya estaba todo el pueblo, también nosotras, Sonia,Cristina y Naomi, esperando a la encendida del árbol, todo el pueblo estaba decorado con luces y espumillón, todas las farolas y todas las plazas con las decoraciones que se hacen con botellas reutilizadas, en concreto, ese año se usaron 1684 botellas recicladas, para que pasaran de ser basura a bonitas decoraciones para este pequeño pueblo.

Como cada año, antes del encendido, la gente del pueblo empezó con la cuenta atrás para ver el nuevo árbol, al terminar la cuenta atrás en vez de ver el bonito árbol navideño vieron al árbol quemarse y el pueblo se apagó hasta que se dieron cuenta que se quedaron sin internet de 48h a 72 horas. ¡TODO UN TERROR NAVIDEÑO!

Todos los niños y niñas se fueron tristes a sus casas porque creían que Papa Noel no los encontrarían, ya que no había luz en el pueblo, las comidas eran tristes ya que no había luz para calentar la comida, tenían que iluminar las casas con velas. Los niños y niñas del pueblo se fueron a dormir con incertidumbre, ya que no sabían si papá Noel iba a llegar a sus casas esa noche. Los adultos también se fueron con incertidumbre a la cama, ya que no querían que sus hijos se quedarán sin regalos el día de Navidad. A la mañana siguiente los niños despertaron muy ilusionados sin recordar lo que pasó el día anterior, al acercarse al árbol todos coincidieron en que estaba apagado y sin regalos. Los niños, tristes y desilusionados, fueron a la calle a jugar con sus amigos; ya que sus dispositivos móviles no funcionaban.

Salimos a la plaza del reloj donde nos encontramos a Juan Miguel y Carlos, unos compañeros de clase. Ellos nos contaron una historia que les había pasado el día antes de la tragedia con la luz; empezaron diciendo que había una furgoneta camuflada con el logo de amazon, que ofrece wifi gratis; pero se rumoreó que estaba secuestrando niños, pero nosotras no les creíamos, ya que no vimos ninguna furgoneta de amazon ese día.

Ese mismo día había una reunión en el pueblo sobre el tema de la luz, en esa reunión no hubo ningún avance, hablaron sobre el pueblo y la situación de la luz, en la reunión dijeron que el tema de la luz era bastante grave y que el plazo que les había dado la empresa de la luz había aumentado una semana.

La gente en el pueblo se querían tirar por un puente … Se pasaban todo el día en la casa encerrados, durmiendo y tristes, el ayuntamiento decidió que tenía que poner solución a este grave problema que estaba haciendo que la gente se volviera loca. El día 26 de diciembre hubo otra reunión en la que todos los vecinos del pueblo  decidieron crear la asociación llamada “ SALVEMOS EL WIFI “.

 

Esa misma mañana, la alcaldesa de San Pablo y el alcalde de Jimena, decidieron llamar a un sicario de La Línea de la Concepción a “investigar” el suceso ocurrido el 24 de diciembre a las cinco y media de la tarde.

El sicario después de una larga búsqueda encontró un mechero con el logo de la cooperativa, no le dio importancia ya  que el logo no tenía nada que ver con el dueño y el culpable del suceso. Esa misma tarde, cuando estaba anocheciendo; los vecinos del pueblo empezaron a notar un ligero olor a plástico quemado que empezaba a aumentar cada vez más. Los vecinos, al no saber de donde provenía el olor, salieron de sus casas a  buscar de dónde venía. 

Todos los vecinos se asombraron al ver que el olor a plástico quemado provenía del trenecito de la plaza de los naranjos, que también estaba hecho de botellas recicladas; los vecinos espantados fueron a Jimena, el pueblo más cercano a buscar a los bomberos ya que no podían llamarlos. Los bomberos acudieron al instante al incendio que se expandía rápidamente hacia la iglesia del pueblo, los bomberos tardaron mucho en apagar el gran fuego ya que se había extendido hacia dos coches que estaban aparcados en el aparcamiento del Cantina, uno de los pocos bares que hay en el pueblo. 

La gente del pueblo se fueron a sus casas muy asustados, ya que no sabían si habría otro incendio por la noche.

A la mañana siguiente, el alcalde Fran Goméz estaba muy asustado, volvió a llamar al sicario.

Tras dos horas de “investigación”, el sicario llamó al ayuntamiento dándole la mala noticia de que no había encontrado ninguna prueba misteriosa.

Esa misma tarde el pueblo tuvo una reunión manifestando por el wifi; en la que decidieron que volverían a hacer todas las decoraciones navideñas y decían que iban a estar más unidos ahora que nunca, ya que todos necesitaban estar unidos para superar este momento trágico en sus vidas. En la reunión sucedió algo inesperado, el dueño de la cooperativa “Campo del Guadiaro” admitió que él había quemado el árbol y el trenecito, en forma de manifestación; ya que había muchos más aguacates que naranjos, los vecinos estaban en shock ya que él era el más afectado, porque no podía vender naranjas; no le llegaban las llamadas de los comerciales, el señor se disculpó con todo el pueblo y se ofreció a pagar la mitad de la avería eléctrica.

Ya que no había más misterios en el pueblo todos empezaron a trabajar en las decoraciones, pueblos cercanos como Jimena y Tesorillo, también vinieron a ayudar con los preparativos para intentar volver a tener una “NAVIDAD NORMAL”.

Todo ya estaba preparado para volver a tener una navidad normal, esa misma mañana del día de nochevieja los técnicos aseguraron de que no hubiera más cortocircuitos cuando volvieran a encender el árbol y la decoración navideña, todo el pueblo estaba a la espera de que volviera el Internet.

Y pasó el milagro navideño, el día 31 de diciembre el pueblo decidió tomarse las 12 uvas en la plaza de los naranjos, a la espera de que volviera el Internet y se encendiera el árbol, los vecinos desilusionados empezaron con la cuenta atrás: 12,11,10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2,1….

-¡ES UN MILAGRO NAVIDEÑO!

-¡VOLVIÓ EL WIFI!

-¡ES MÁS BONITO ENCENDIDO!

-¡FELIZ AÑO NUEVO PUEBLO!

Entre muchos más gritos esos fueron los más sonados, y efectivamente, el árbol se dejó ver precioso y luminoso. Si, al fin volvió el internet y la luz, esto es todo un “MILAGRO NAVIDEÑO” desde ese día todo el mundo valoro más lo que tenía. Hoy en día, varios años desde aquella Navidad, desde ese día, todo el pueblo cena el día de Noche Vieja en la plaza de los naranjos, ya es toda una tradición.

Entonces el pueblo llegó a un acuerdo, plantarán los mismos naranjos que aguacates.

Esta historia acaba aquí, pero quedan muchas cosas por descubrir. 

¡FELIZ NAVIDAD PUEBLO!

 

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