En el primer ciclo de educación primaria (1º y 2º, de 6 a 8 años) el objetivo fundamental es el acceso a la lectoescritura. Se aprenderá, entre otras cosas, a conocer bien el lenguaje, pronunciar bien, describir personas o cosas, conocer el abecedario, reconocer los signos de puntuación, leer textos breves, dividir palabras en sílabas y cuidar la caligrafía. Los aprendizajes  básicos de este ciclo están asociados a la lectura y la escritura.

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En 3º y 4º pretendemos iniciar a los alumnos en las técnicas de trabajo y estudio e inculcar el proceso gradual de comprender‐memorizar‐aplicar. La educación es integral y el objetivo primordial es el desarrollo armónico de la personalidad en todas sus facetas para lograr alumnos responsables con un auténtico y firme sentido moral de la vida, es decir, lograr seres libres, responsables y dignos de ocupar un lugar en la sociedad del mañana que les tocará vivir.

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A esta edad los alumnos están inmersos en la etapa de las operaciones concretas. Su conciencia ya es autónoma e interioriza más las normas del grupo que las provenientes del tutor o de los padres, dado que su afectividad entra paulatinamente en la emancipación del mundo familiar, en una consciencia de sí mismo y afirmación de su yo en el marco del grupo. Esto se refleja en una gran capacidad de síntesis, análisis, una mejor capacidad de abstracción y más autonomía.

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Con este alumnado se prioriza la autonomía personal, la adquisición de hábitos, de habilidades sociales y aquellos aspectos del currículo que son funcionales para su vida diaria. Además están implicados en la actividad del Huerto, coordinada por una de las tutoras donde disfrutan de un medio enriquecedor.

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Su labor consiste en diagnosticar aquellos casos de alumnos que requieran algún tipo de refuerzo o apoyo educativo y orientar al profesorado en su labor docente.

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