Erasmus+: Job Shadowing Le Mans
La semana del 24 al 29 de abril, las compañeras doña Catalina Fuentes y doña Amparo Polo, se desplazaron a la localidad francesa de Le Mans para realizar una visita de observación en el colegio de educación primaria Pierre Ronsard.
Durante el primer día de observación se realizó un recorrido por todas las aulas y dependencias del centro, desde infantil hasta el último curso de primaria. Pudimos observar el tipo de distribución de las aulas, ratios, materiales que emplean para dar las clases, los patios de recreo e instalaciones varias. También durante ese primer día realizamos una comparación del sistema educativo francés con respecto al sistema educativo español.
En los días sucesivos de nuestra visita de observación asistimos a diferentes clases de primaria, pudiendo observar de cerca cómo se aplican metodologías inclusivas que responden a las necesidades del alumnado con necesidades educativas especiales. Esta experiencia ha sido un claro ejemplo de cómo la educación puede y debe adaptarse para asegurar la participación y el aprendizaje de todos y todas.
Uno de los elementos más destacables ha sido el uso sistemático de pictogramas y apoyos visuales. En las paredes y materiales del aula se encontraban imágenes claras y esquemáticas que ayudan a estructurar la información, facilitan la comprensión de instrucciones y apoyan la autonomía del alumnado. Estos recursos son especialmente útiles para estudiantes con trastornos del espectro autista o dificultades de comprensión verbal.
Además, se evidenció una importante flexibilidad en el tiempo de realización de las tareas. Algunos estudiantes, como el que observamos en silla de ruedas trabajando concentrado, disponían del tiempo necesario para completar sus actividades sin presión, respetando su ritmo de aprendizaje. Esta práctica fomenta la equidad y permite que cada estudiante alcance su máximo potencial sin sentirse excluido por el ritmo de la clase.
Otro aspecto fundamental fue la presencia activa de maestros especialistas que colaboraban en el aula. No se trataba únicamente de apoyo individualizado, sino de una verdadera co-docencia en la que se trabajaba en equipo, favoreciendo la inclusión del alumnado con necesidades especiales dentro del grupo clase, sin aislamientos ni actividades paralelas.
También se observó el uso de dinámicas cooperativas, donde los estudiantes trabajaban en pequeños grupos resolviendo tareas juntos. Estas dinámicas no solo promueven el aprendizaje entre iguales, sino que desarrollan habilidades sociales, empatía y colaboración, elementos esenciales en un entorno inclusivo.
Por último, el aula contaba con un espacio organizado con materiales manipulativos clasificados por áreas (matemáticas, lengua, regulación emocional), accesibles para todos los estudiantes, lo cual favorece la autoorganización y el aprendizaje activo.
Esta visita nos ha recordado que la inclusión no se logra únicamente con adaptaciones curriculares, sino con una filosofía de respeto a la diversidad que se traduce en prácticas cotidianas, visibles y coherentes.
El último día de nuestra visita al centro pudimos observar un proyecto de arte y ciudadanía que el alumnado estaba llevando a cabo en el centro. Mediante este proyecto se pretende concienciar al alumnado de que trabajar juntos no es solo una estrategia: es un valor esencial. Cuando docentes, estudiantes, familias y comunidades unen esfuerzos, se construye un entorno en el que cada persona se siente valorada, escuchada y capaz de aportar. Educar en comunidad implica reconocer la diversidad como una riqueza y ofrecer las mismas oportunidades para todos, sin importar sus condiciones, ritmos o estilos de aprendizaje.
Esta filosofía se ha visto reflejada de forma simbólica y creativa en la realización de un mural colectivo con la palabra «ENSEMBLE», en el que cada letra representa un país europeo distinto. Más allá de su valor artístico, el mural se convierte en un mensaje potente: la unión de diferentes culturas, lenguas e historias en un solo proyecto, donde cada parte es importante para construir el todo.
Así como en Europa cada país aporta su identidad a una convivencia común, en el aula cada estudiante es parte indispensable del grupo. «ENSAMBLE» no solo es una palabra, es una forma de entender la educación: inclusiva, cooperativa y unida. Un proyecto que deja huella en las paredes, pero sobre todo en los corazones de quienes creen que la mejor manera de aprender es hacerlo juntos.
Además de todos los aspectos mencionados, esta experiencia ha supuesto una inmersión lingüística total en el idioma francés, lo que permitió mejorar nuestra fluidez y expresión en este idioma. Igualmente, disfrutamos de actividades culturales enriquecedoras que nos permitieron conocer la cultura local.