Excursión al Puntalillo

Por Guillermo Martínez Gea y Antonio Angulo Pareja de 4ºB

El 11 de marzo, el alumnado de 3º y 4º de Primaria del Colegio Nueva Almería visitó la granja escuela “El Puntalillo”.

La salida fue desde la puerta del colegio, casi después de la hora de entrada. Todo el alumnado estaba muy nervioso y contento con dicha excursión organizada por los tutores. Tras subir al autobús, se sentaron por parejas, en el orden fijado por los responsables. Aunque el viaje se hizo un poco largo, lo pasaron fenomenal mirando por la ventana mientras se les explicaba el paisaje. Incluso avistaron, el paraje “El Chorrillo”, donde se grabó la película “Exodus” y una serie muy conocida llamada “Juego de tronos”, así como sitios para hacer parapente.

Una vez llegaron a la granja, conocieron a una de las monitoras, llamada Bea, que les enseñó todos los rincones del lugar y pudieron ver muchos animales como cerdos, asnos, ponis, tortugas, chinchillas y otros muchos más. Pudieron tocarlos y aprendieron mucho sobre ellos, sus nombres y costumbres. Así descubrieron que, a pesar de lo que pueda parecer, el cerdo es el animal más limpio de la granja, porque hace sus necesidades siempre en el mismo sitio.

Sobre las doce hicieron una parada para recuperar fuerzas, comiendo lo que cada uno había llevado, mientras continuaron hablando de lo que estaban aprendiendo. Con las fuerzas renovadas, fueron a un parque donde había un rocódromo y pudieron jugar al voleibol y a otras muchas cosas.

Luego estuvieron en una cabaña en la que vieron más animales, como el dragón barbudo o el ajolote, éste último tiene branquias y pulmones.

Después de aprender tanto y llenar la cabeza de conocimiento, se dispusieron a llenar sus barrigas con comida, y en el mismo sitio donde desayunaron, comieron, en una zona al aire libre, llena de mesas.

Terminada la visita fueron a regar el huerto, y luego a preparar un recuerdo del día, unas estupendas bolsitas rellenas de hierbas aromáticas, en concreto lavanda y eucalipto. Finalmente, antes de irse, subieron una rampa, y vieron una fuente de aguas termales, donde pudieron meter las manos y notar el agua caliente que salía del centro de la tierra, alguno casi se quemó.

Finalizada la visita, volvieron a subir al autobús, en los mismos sitios que ocuparon a la ida, y volvieron al colegio deseando contar a sus familias todo lo que habían visto y aprendido.