Por Gael Hawkins Moreno y Javier Torres Soler
El pasado 27 de mayo las clases de cuarto visitamos el Calar Alto, que se encuentra en la Sierra de los Filabres.
Nos explicaron las cualidades necesarias para que haya un observatorio, qué hace un astrónomo, cómo funcionan los telescopios antiguos y modernos, el nuevo observatorio de Chile, etc.
Después de la charla, nos enseñaron un reloj solar y cómo funcionaba.
A continuación, nos metimos en el observatorio, pero no pudimos ver por el telescopio enorme porque ahora, en lugar de utilizar telescopios, utilizan ordenadores.
Como curiosidad, nos explicaron las creencias griegas sobre la Vía Láctea. Se le llama así porque los antiguos griegos pensaban que las manchas que vemos en el cielo eran restos de leche derramada por una Diosa.
Lo que menos nos gustó fue el merendero al que fuimos después de la visita al observatorio, pues había muchos mosquitos. Lo que más nos gustó fue el observatorio.
Esta excursión fue una experiencia verdadera mente interesante,chulísima etc.