Historia

En el término municipal de Cañete se constata un intenso poblamiento a lo largo de la Edad Antigua. A la población íbera sucedio, posiblemente, la fundación y poblamiento intenso del territorio por los romanos, creyéndose que pudiera ser la antigua Calpurniana romana y posteriormente la Qannit árabe, vocablo mozárabe que significa «cañaveral», del que se deriva Cañete. Se trata al parecer de una población establecida sobre un asentamiento romano y que debió su existencia al hecho de estar ubicada en el camino que desde Córdoba conducía a Jaén y Murcia.

Reconquistada por Fernando III en 1237, quedó bajo la jurisdicción de la ciudad de Córdoba, cuyo concejo, a instancias del rey Sancho IV, el Bravo, la cedió el 9 de junio de 1293 en señorío a D. Alfonso Fernández de Córdoba, primer señor de Cañete, pasando después al mayorazgo o estado de la Casa de Aguilar (1367) y, sucesivamente al marquesado de Priego (1501) y al ducado de Medinaceli hasta la extinción del régimen señorial en el segundo tercio del siglo XIX.

En los siglos XIX y XX los acontecimientos más destacados en Cañete de las Torres son paralelos a los sucedidos en los pueblos circundantes, con gran profusión del anarquismo a principios del S. XX debido en su mayor parte a la influencia recibida desde Bujalance.

El origen del nombre de Cañete de las Torres

El topónimo Cañete deriva del colectivo mozárabe cannetu, que significa cañal o cañaveral y deriva del latino cannetum, que a su vez procede de canna. Esta evolución la avala el qannit, que da al-Udri al referirse a una primera parada de postas en el camino de Córdoba a Murcia y Almería por Jaén. Qannit es contracción de qanninit, plural de qannut. En los documentos del siglo XIII aparece la forma Cannete. El geógrafo al-Muqaddasi dice que Qannit «está amurallada, se encuentra en la Campiña con huertos de poca calidad». El detalle de que está amurallada coincide con los documentos cristianos de finales del siglo XIII, que hablan de la «torre y aldea de Cañete».

En resumen, la evolución sería: Qannit, Qannetu; Cannete, Cañete. A este topónimo se le añadiría de las Torres en clara alusión a las que tenía su fortaleza, construida a partir de la primitiva torre.

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