Lo que caracteriza al Programa Bilingüe es la enseñanza y el aprendizaje de determinadas áreas del conocimiento en dos lenguas y no sólo un incremento del horario de la segunda lengua (lengua extranjera). Esta segunda lengua es, por lo tanto, una lengua instrumental, de aprendizaje, vehicular, paralela a la primera lengua (lengua materna) y, en ningún momento, invalida la primera, que sigue siendo la lengua de acogida. Se trata, en suma, de estudiar determinadas materias en las dos lenguas. De esta forma, la finalidad general de la Educación Bilingüe pasa a ser el fomento del plurilingüismo y de la diversidad lingüística y se utiliza para ello el método natural de baño de lengua, basado en la comunicación, la interacción y en la priorización del código oral.

Las secciones bilingües implantadas en Andalucía desde 1998 parten de la definición dada por William Mackey y Miquel Siguán, para quienes el bilingüismo es un sistema en el que la enseñanza se lleva a cabo en dos lenguas, una de las cuales es, normalmente, aunque no siempre, la primera lengua del alumnado. Se entiende pues que, en un centro bilingüe, dos lenguas son vehiculares y sirven para aprender conceptos extralingüísticos, coexistiendo como lenguas de comunicación, de enseñanza, de aprendizaje y de cultura. Para ambos autores, una persona bilingüe es aquella que, además de su primera lengua o lengua materna, posee una competencia comparable en otra lengua y es capaz de usar una u otra en cualquier situación y con una eficacia semejante. A esto se le denomina bilingüismo equilibrado pero se da en escasas ocasiones y, además, es susceptible de desaparecer, según las circunstancias, pues lo normal es que el individuo viva un bilingüismo desequilibrado, en el que una lengua domine a la otra.

La justificación de nuestro proyecto radica en la oferta que hacemos a nuestro alumnado de poder adquirir, a lo largo de su proceso de escolarización, una mayor competencia lingüística en el uso de la lengua inglesa, amén de mejorar esta competencia en una segunda lengua extranjera. El concepto de bilingüismo pues, en nuestro caso, consiste fundamentalmente en adquirir la capacidad de expresarse y hacerse entender en más de un idioma. Esto conllevaría una mejora en el nivel de conocimiento y dominio del castellano, puesto que el aprendizaje de lenguas extranjeras favorece la reflexión lingüística y una mejor comprensión de la lengua materna, aprendiendo a aprender mejor. Asimismo, ayuda a desarrollar actitudes más respetuosas hacia personas de diferentes países, puesto que les pone en contacto con otras culturas. Para ello, contamos con los recursos pedagógicos que nos ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación, aprendiendo a utilizar la tecnología de manera eficaz y provechosa y modificando la forma de trabajar, al imponer una metodología basada en el trabajo cooperativo. De todo esto se desprende, finalmente, la necesidad de una mayor y mejor formación del profesorado que imparte docencia en áreas lingüísticas y no lingüísticas, animándole a iniciar, experimentar y evaluar nuevos enfoques y materiales didácticos

Pueden consultar el documento aquí