El día en que nos visitó un misionero

Un martes de octubre vino un misionero italiano que había estado en el Tercer Mundo, en América del Sur. Nos costó mucho trabajo entenderlo porque era italiano. Nos contó que las casas eran de barro y que los niños ayudaban a hacer los ladrillos. Nos dijo que estaban haciendo una iglesia. También nos contó que las mujeres tenían que ir a por agua muy lejos de su casa y la traían con cacharros en la cabeza y que no se les caían. Comían sólo una vez al día. Nos dio pena de que vivían muy pobres, pero siempre estaban contentos y felices. Su escuela era de ladrillos y no tenían muebles. Se sentaban en el suelo y escribían en un trapo viejo, pero eso lo hacían los más ricos, porque los más pobres no escribían en ningún sitio. Al final nos divertimos viendo el vídeo en el que salían los niños muy contentos cantando a todas horas, a pesar de vivir de esa manera y ser tan pobres. Desde aquí, nosotros podemos ayudarles dándoles dinero en el Día del Domund. Alumnos/as de 3º