NO ME TOQUES A MI PERRO
Maikel y otro niño tuvieron una trifulca porque éste le había dicho pulgoso a su perro y ,según Maikel, lo había tratado muy mal. Cuando estábamos hablando con él para que se apaciguara, ya que incluso habían llegado a las manos, dijo muy ofuscado: -Es que , señorita, si no llego a estar delante, este niño seguro que suicida a mi perro, sí…lo quería suicidar-Insistió cuando vio mi cara estupefacta.