La Educación Infantil es la etapa educativa que atiende a niñas y niños desde el nacimiento hasta los seis años con la finalidad de contribuir a su desarrollo físico, afectivo, social e intelectual. Se ordena en dos ciclos: el primero comprende hasta los tres años; el segundo, que es gratuito, va desde los tres a los seis años de edad.
Teniendo carácter voluntario, este segundo ciclo se ha generalizado en toda España, de modo que en la actualidad prácticamente el 100% de los niños y niñas de 3 a 6 años acuden al colegio de manera gratuita. La escolarización temprana se considera un gran logro que incidirá positivamente en la mejora del rendimiento escolar futuro, por eso otras iniciativas como el Programa Educa 3 fomentan ahora la creación de nuevas plazas educativas para niños de menos de 3 años.
En los dos ciclos de la Educación Infantil se atiende progresivamente al desarrollo afectivo, al movimiento y a los hábitos de control corporal, a las manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación social, así como al descubrimiento de las características físicas y sociales del medio. Además se propicia que niñas y niños logren una imagen positiva y equilibrada de sí mismos y adquieran autonomía personal.
¿Qué tiene que aprender un/a alumno/a de Educación Infantil?
En el segundo ciclo de Educación Infantil hay tres áreas fundamentales que atienden progresivamente al desarrollo afectivo, al movimiento y a los hábitos de control corporal, a las manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación social, así como el descubrimiento de las características físicas y sociales del medio. Además se propicia que niñas y niños logren una imagen positiva y equilibrada de sí mismos y adquieran autonomía personal.
Es muy importante tener en cuenta que a edades tan tempranas el desarrollo madurativo de cada persona varía mucho, por lo que es contraproducente el realizar comparaciones entre los niños y las niñas. Cada alumno/a alcanzará los objetivos cuando esté preparado/a y su desarrollo se lo permita, os podemos asegurar que antes o después todos aprenden a leer, a escribir, a sumar… Por lo tanto es mucho más importante sentar las bases que les permitirán realizar aprendizajes significativos en el futuro, que tratar de forzar situaciones para las que no están preparados/as. Una palabra debería estar siempre rondando en nuestra cabeza: «paciencia».