ASÍ CELEBRAMOS LA PAZ EN NUESTRO COLE

«Sembramos la paz» fue el eslogan con el que trabajamos en nuestro cole para celebrar el Día de la Paz el pasado 30 de enero.

La actividad consistió en sembrar un olivo como símbolo de la paz. Su fin no es otro que entender la planta como un lugar en nuestro centro para la buena convivencia, así como desarrollar en nuestro alumnado hábitos para su conservación y respeto. Nuestra intención además es trasladar el olivo al cole nuevo.




 

Para conmemorar este día tan especial, pintamos camisetas con la paloma de la paz y un mensaje.

 

Las familias participaron ayudando a sus peques a decorar unos mandalas; a ellas, nuestro más sincero agradecimiento. También entendidos como símbolos de la paz, los mandalas actualmente adornan los pasillos de nuestro centro, transmitiendo sentimientos de armonía, paz y relajación. En cada mandala aparece escrito un mensaje de paz. Entre estos mensajes, se eligieron uno por aula para escribirlo en palomas de la paz. El mensaje fue leído por un representante de la clase junto al olivo. Luego, las palomas mensajeras de la paz se colgaron en las paredes del patio. Como trasfondo a todas estas actividades conjuntas, desde las aulas se trabajó previamente el significado y el valor de la paz


Más tarde, los niños y niñas de primaria leyeron el decálogo infantil de la paz (pinchar para ver enlace al decálogo).


 

 

Para clausurar el acto, todo el alumnado, desde los más peques de 3 años hasta los mayores de 6, formaron círculos en el centro del patio para bailar la coreografía que la seño Lola (4 años B) diseñó para la canción de Juanes: Paz, paz, paz.


 

Los familiares miembros del Consejo Escolar fueron invitados al acto como representantes de la comunidad educativa, los cuales hablaron por la paz e hicieron entrega al centro de un cheque con el dinero recaudado por el A.M.P.A. con las papeletas de navidad.

Todo el acto fue realmente emocionante. Nuestros chicos realizaron un excelente trabajo dentro y fuera del aula. Aprendieron valores de respeto, solidaridad, tolerancia y empatía, todos ellos fundamentales para una buena convivencia.

Y por supuesto, esto no habría sido posible sin el arduo trabajo de nuestra compañera Lola León, quien diseñó todas y cada uno de las actividades que llevamos a cabo para celebrar el día de la paz. Fue ella quien hizo de este día algo inolvidable para el alumnado, el claustro y las familias. ¡Gracias Lola!