Desde el 12 de noviembre al 13 de diciembre de 2024, un grupo de cuatro alumnas del Ceper Guamenze, Paqui Moraleda, Piedad Pérez, Mari Carmen Alcalá y Olga Hernández han realizado una movilidad Erasmus + en Malta.
Siguiendo la estela que dejaron sus compañeras del curso anterior, empezaron preparando la documentación necesaria y, con mucha ilusión, partieron con destino a Hamrum, el pueblo donde se alojaron. Está muy cerquita de La Valeta, que es la capital del país.
Su experiencia empezó con un voluntariado en Tomasina Cat’s Sanctuary, una asociación sin ánimo de lucro donde se acoge a gatos abandonados. Allí su tarea consistió en apoyar a los trabajadores y a otros voluntarios comunicándose siempre en inglés. Fue muy interesante e instructivo comprender la sensibilidad que tiene esa sociedad hacia los animales.
Se alojaron en un piso que compartieron con muchachos lituanos y checos. Tuvieron que relacionarse con ellos ya que compartían la cocina y el comedor.
En su rutina diaria, además de organizarse con las tareas, reciclaron según la normativa de la ciudad. Cada día recogían un tipo diferente de residuos.
La hora de la compra fue otra oportunidad diaria para practicar inglés. Los jóvenes trabajadores del supermercado quedaban sorprendidos de ver a cuatro mujeres extranjeras comprando cada día. Siempre las trataron con mucha amabilidad y consideración.
Tras el voluntariado, iniciaron una nueva etapa en esta movilidad como alumnas en la organización de acogida Future Focus. Allí, se unieron a las clases de una profesora llamada Lucille, resultaron muy instructivas. Una de las más amenas fue la visita conjunta al Musa Museum.
A través de Alicia, conocieron a Wilma, una profesora muy amable que trabaja para un centro educativo que también tiene proyectos Erasmus+ Con ella compartieron una tarde y mantuvieron una conversación que las acercó a la realidad del país.
Como no todo iba a ser trabajar y estudiar, durante los fines de semana viajaron por toda la isla. Fueron a Gozo y las Tres Ciudades en barco. Visitaron Mdina, Rabat, Marsaxlokk y La Valeta, por supuesto. Estos viajes también los aprovecharon para degustar las típicas comidas del país.
Tampoco dejaron de lado el cuidado personal. Procuraron ir andando a los lugares de trabajo y estudio y dedicaron algunas tardes a hacer yoga.
Estas cuatro mujeres formaron un equipo muy unido y compartieron una vivencia única e inolvidable.
Redacción: Olga, Mari Carmen, Piedad y Paqui ( alumnas del CEPER Guamenze)
Edición: Mari Navarro (Alumna del CEPER Guamenze)