Herramientas colaborativas para alumnado
En el debate de las herramientas colaborativas entre iguales, he de decir que, desde la pandemia, hemos mejorado muchísimo todos.
En primer lugar, la creación de cuentas corporativas para alumnos facilita enormemente la forma de acceso. Antes, incluso accedían con cuentas de los propios padres, perdían hasta la dirección de correo electrónico, etc. Nunca se conseguía el acceso al cien por cien del grupo en todo momento, y se perdía mucho tiempo intentando arreglar estas situaciones.
También, con la pandemia, se ha normalizado el uso de muchas herramientas. El caso más evidente es la suite de Google, a veces trabajada inherentemente desde Google Classroom. Hay muchas cuestiones que ya no son desconocidas por los chicos, que acceden con más conocimiento y naturalidad.
En el curso 15-16 estuve coordinando el proyecto Torre-On, dentro del programa «Andalucía, mejor con ciencia». En él, varios centros escolares nos coordinamos para escribir, entre todos, una guía de campo de las aves del entorno, que pudiera ser descargada in situ. La experiencia tuvo sus luces y sus sombras. Había coordinación en dos sentidos, tanto entre centros como entre alumnos, y había situaciones en las que directamente tenía que intervenir el profesor para subir los contenidos en Google Drive. La experiencia puede verse en https://andaluciamejorconciencia.fundaciondescubre.es/torreonalbolote/es/
La dificultad también está en conseguir averiguar qué porcentaje del trabajo real es de cada alumno. Algunos intervienen no sólo con su aportación, sino también asesorando y rectificando contenidos, y no siempre se puede evaluar correctamente.
