
Escuela promotora de valores:
Debemos partir de la dignidad de la infancia y la institución escolar debe ser capaz de hacer llegar a los niños y niñas una serie de valores humanos necesarios para convivir en una sociedad de respeto y cuidado por todas las personas. Crecer en un entorno respetuoso que centra el acompañamiento en la cultura del respeto ayudará a los niños/as a interiorizar aquellos valores que les harán más humanos y que les ayudarán a convivir con las demás personas, a madurar y crecer de forma sana.
Algunos aspectos más concretos que refuerzan este rasgo de identidad son:
-Una mirada respetuosa hacia la infancia.
-El acompañamiento emocional con respeto y amor.
-Los niños/as como ciudadanos del presente.
-La escuela como espacio de niños/as, que parte de la mirada y de la necesidad de los niños y niñas; una escuela con adultos y adultas que interpretan la mirada de la infancia y que son capaces y capaces de crear un entorno coherente con los procesos de vida de los niños.
-La lucha por la igualdad de género y la defensa de la coeducación.
-La solidaridad y la cooperación.
-La sensibilidad ecológica y el respeto por la naturaleza.
-El sentido de la libertad en sintonía con la responsabilidad.
-La sensibilidad y el gusto estético.
-La educación integral y holística.
-La atención a la diversidad y el respeto por las diferencias.
Escuela activa y plural:
El alumnado tiene el derecho de recibir una enseñanza y un acompañamiento en su proceso de aprendizaje y de crecimiento que sea actualizado y que dé respuesta a la forma en que cada niño aprende. La escuela debe velar por que haya una línea metodológica coherente entre los diferentes cursos, ciclos y etapas.
Algunos aspectos más concretos que refuerzan este rasgo de identidad son:
-El aprendizaje activo, competencial, globalizado y vivencial centrado en el socioconstructivismo.
-Reflexión constante y profunda, por parte de todo el equipo, de metodologías que den respuesta a las necesidades de aprendizaje de los niños/as. Trabajo coordinado y en equipo.
–Formación continuada y permanente de todas las personas del equipo y dinamización de diversas formaciones a partir de las necesidades detectadas por las personas del equipo.
–La documentación como herramienta de reflexión de la acción educativa y de comunicación: el proyecto de comunicación.
–Potenciar una educación integral que abarque la globalidad de la persona.
-Promover y fomentar el espíritu crítico, la investigación, la iniciativa, la capacidad de discusión y decisión y la voluntad individual y colectiva de transformación de la realidad social.
–Centrar el acompañamiento académico en las relaciones de confianza, credibilidad y responsabilidad.
–Cultivar la investigación, la adquisición de conocimientos y el aprendizaje competencial de forma que exista una coherencia entre lo que aprendemos y las necesidades reales de la vida cotidiana, centrando la mirada en la que el alumnado tenga la capacidad de utilizar los conocimientos y habilidades que va adquiriendo de forma transversal e interactiva, en contextos y situaciones diversas.
–Fomento del aprendizaje significativo, cooperativo e interdisciplinar que favorezca el desarrollo de habilidades de pensamiento.
Escuela democrática y participativa:
Como escuela pública centramos nuestro acompañamiento en la formación en el respeto a los derechos y libertad, en el ejercicio de la tolerancia y la convivencia, potenciando la participación de toda la comunidad educativa en la gestión del centro a partir de elecciones democráticas de los representantes en los distintos órganos de gobierno, de forma transparente.
Algunos aspectos más concretos que refuerzan este rasgo de identidad son:
-Las relaciones humanas dentro de un marco de comunidad y de cooperación.
-La escuela participativa y comunitaria.
–El cuidado de todas las personas que forman la Comunidad Educativa.
–La escuela como organismo vivo, como espacio de convivencia y de intercambio relacional entre adultos y niños/as; un entorno donde se piensa, se discute y se trabaja con la voluntad de reconciliar lo que uno sabe con lo que no sabe. Un espacio equilibrado entre la pedagogía de las emociones y los aprendizajes.
Escuela abierta al barrio:
La escuela siente que forma parte del barrio de Las Lagunas de Mijas y vela por la apertura al exterior y por la participación en aquellas iniciativas de barrio y de distrito de las que podemos formar parte, colaborando activamente con las diferentes entidades y manteniendo relaciones coordinadas y sistemáticas.
Algunos aspectos más concretos que refuerzan este rasgo de identidad son:
-Escuela arraigada en el entorno que establece y consolida vínculos y relaciones entre las personas que forman parte de entidades diversas.
–Escuela que disfruta del entorno más cercano y de las posibilidades culturales que nos ofrece el entorno: parques, teatros, bibliotecas, entidades…
–Escuela que vela por que el alumnado, las familias y el equipo sientan aprecio y respeto hacia el barrio y el entorno más cercano, y que fomenta la participación de las personas en las diversas actividades y actos que se realizan en el barrio.
-Escuela que crea puentes de cooperación entre las diferentes instituciones organizativas, sociales y culturales situando la mirada en todas las potencialidades que pueden ofrecernos y que podemos ofrecerles.
Principios del C.E.I.P. María Zambrano:
- El cuidado de todas las personas que formamos la comunidad educativa.
- La escuela como territorio de infancia, que parte de la mirada de las niñas y de los niños, de sus auténticas necesidades y de su cultura.
- La escuela como un entorno coherente con los procesos de vida de los niños/as.
- La escuela como espacio de equilibrio entre la pedagogía de las emociones y la pedagogía de los aprendizajes y el conocimiento.
- El reconocimiento de los niños/as como ciudadanos del presente, con necesidades de infancia.
- El acompañamiento al aprendizaje desde la coherencia con la forma de aprender de los niños/as.
- La práctica de la escucha y del diálogo respetuoso.
- La valoración y aceptación de la diversidad.
- La escuela participativa y comunitaria.
- La formación del equipo docente, vivida como responsabilidad personal y profesional.
- La calidad, funcionalidad y sentido de los ambientes, de los materiales y de la estética.
- La escuela como organismo vivo, como espacio de convivencia y relaciones humanas. Un entorno donde se piensa, se discute y se trabaja con la voluntad de reconciliar lo que uno o una sabe, con lo que no sabe.
- La escuela que abre la puerta a la vida, que se relaciona con el entorno y potencia las relaciones entre el medio escolar y el social.
- Un Proyecto Educativo de Centro democrático, transparente y participativo, comprometido con las personas, centrado en un buen clima y un alto nivel de implicación, capaz de transformar los conflictos en oportunidades para la reflexión, el crecimiento y el desarrollo de las personas.