Luis Cernuda. Como quien espera el alba. Precio de un cuerpo.

Ilustración propia
34. PRECIO DE UN CUERPO
Cuando algún cuerpo hermoso,
Como el tuyo, nos lleva
Tras de sí, él mismo no comprende,
Sólo el amante y el amor lo saben.
(Amor, terror de soledad humana.)
Esta humillante servidumbre,
Necesidad de gastar la ternura
En un ser que llenamos
Con nuestro pensamiento,
Vivo de nuestra vida.
Él da el motivo,
Lo diste tú; porque tú existes
Afuera como sombra de algo,
Una sombra perfecta
De aquel afán, que es del amante, mío.
Si yo te hablase
Cómo el amor depara
Su razón al vivir y su locura,
Tú no comprenderías.
Por eso nada digo.
La hermosura, inconsciente
De su propia celada, cobró la presa
Y sigue. Así, por cada instante
De goce, el precio está pagado:
Este infierno de angustia y de deseo
Luis Cernuda Como quien espera el alba (1941-1944)
Actividad de expresión
Desarrollo de un tema de actualidad: En este poema Cernuda nos muestra la relación amorosa como una relación de servidumbre. ¿Qué opinión te merece establecer este tipo desigual de relaciones? Justifica tu postura con mediante una argumentación de unas 250 palabras (tres párrafos).
Respuesta propuesta:
Las recomendaciones de la coordinación interuniversitaria para elaborar la respuesta a esta pregunta son las siguientes:
- Tener presente que se nos pide la redacción de un texto argumentativo que arranque de una estructura (deductiva, inductiva o encuadrada) adecuada al asunto que se trate.
- Partir de un párrafo introductorio sugerente (noticia, experiencia personal, caso común conocido por todos, argumento de una película) que dé pie a la exposición de la tesis que vayamos a defender.
- Seleccionar al menos dos argumentos de distinta naturaleza que apoyen con rotundidad nuestra tesis. La redacción de estos argumentos debe ser precisa y detallada, nunca esquemática. Tampoco se debe confundir un argumento con un juicio de valor sin justificación.
- Terminar nuestra argumentación sintetizando nuestra tesis y los argumentos que hayamos esgrimido.
Como ejemplo, os propongo el siguiente texto:
De los grandes temas de la literatura, podríamos decir sin errar que es el amor sobre el que más tinta se ha vertido. No hay vértice o arista suyos en los que no se haya reparado y no son pocos los estereotipos que hemos construido sobre él. La idealización del amor es, entre otras, una de las posturas más prestigiadas por los poetas: el amor cortés, el amor petrarquista, la novela romántica, …, incluso los cuentos de hadas. Precisamente, este poema de Cernuda nos habla del precio necesario que el amante paga por un instante de goce con su amado, de la humillante servidumbre a la que se somete por ese efímero instante y de la imposibilidad de comunicación. Y es que Cernuda nos plantea un amor idealizado y asimétrico, identificando al amado con un ideal de belleza ꟷrepresentante además de la libertad absolutaꟷ y mostrándonos al amante como ser inferior sometido y esclavizado al afán de alcanzarlo y retenerlo. Y, desde mi punto de vista, ese precisamente sería el problema, que lo que en realidad nos plantea es un amor tóxico del que debemos huir.
“Precio de un cuerpo” nos recuerda al gran Gatsby obsesionado con Daisy, una mujer que nunca pudo compartir, quizás tampoco comprender, sus sentimientos. En este sentido, el autor chileno Alberto Fuguet en su obra “Mala onda” diría: “Las dependencias, supongo, son vicios difíciles de quebrar (…) y la sola idea de vivir sin ellas, de quedarse solo y en el vacío, es demasiado fuerte como para optar por lo sano”.
He ahí el peligro de la idealización. Es decir, la búsqueda del ideal, que a primera vista podríase considerar el motor que nos impulsa a humanizarnos, a romper con nuestros instintos, conlleva el peligro de convertirse en una huida hacia adelante. Puede hacer que abandonemos definitivamente nuestro yo, a devaluarnos. Ese afán por alcanzar el ideal nos conduciría así a la negación de nosotros mismos y, en consecuencia, a destruir nuestra autoestima.
Llámese espíritu o cuerpo hermoso, amor o deseo… Tu mirada hacia el ideal puede ser motivadora, pero nunca salgas de tu propia órbita y mantén las distancias porque, ante todo, debes amarte a ti mismo.
ERH